Renunció la embajadora argentina en Rusia, Alicia Castro, por diferencias con el Gobierno

Alicia Castro, la embajadora argentina en Rusia, renunció a su cargo y dejó al descubierto las internas en el Gobierno respecto de la postura oficial frente a la situación de Venezuela y al Grupo de Lima.

La ahora exfuncionaria ratificó su cercanía con la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien le agradece “la designación como embajadora en la Federación Rusa”, pero dijo no estar de acuerdo “con la actual política de Relaciones Exteriores”.

Castro sostuvo que la votación argentina frente al Grupo de Lima tiene consonancia con el lineamiento de “la restauración neoliberal por un grupo de gobiernos de extrema derecha, alentados y financiados por los Estados Unidos”, con el solo fin de cambiar el “régimen” de Venezuela.

El voto de Argentina acompañando la Resolución del Grupo de Lima constituye un dramático giro en nuestra política exterior y no difiere en absoluto de lo que hubiera votado el gobierno de Macri.

La exdiplomática resaltó el proceso vivido en la década pasada, junto a los gobiernos latinoamericanos de corte progresista y que ese esplendor “se derrumbó con la llegada de Temer, Macri, Bolsonaro” y los otros gobiernos liberales, en donde “nadie ha estado más expuesto” a la violencia mediática que Venezuela.

En su carta de renuncia, Castro señaló que “en un Frente, no todos pensamos igual” y reconoció que algunos dirigentes están en contra del gobierno de Nicolás Maduro, “sin haber pisado nunca Venezuela”, aclara, y que alguno “celebró la proclamación de Guaidó”.

Argentina podría haber optado por abstenerse, en todo caso, si no quería comprometerse con ninguna de las dos Resoluciones.

Finalmente, Castro aseguró que no se va del “Frente de Todos, al que el kirchnerismo aportó tanta energía, tantos esfuerzos y la mayoría de los votos”. “No podría seguir instrucciones de Cancillería que no comparto y que considero reñidas con el interés de la Nación”, cerró.