TARJETA SUBE
Un hombre fue detenido tras realizar estafas con las tarjetas SUBE
A partir de la clonación de la SUBE, lograba extraer el dinero de los cajeros automáticos.
Un hombre de 46 años fue detenido luego de estafar a distintas personas a partir de la clonación de las tarjetas del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE).
En el momento en que fue arrestado Bashev Tsvetomir, de nacionalidad búlgara, llevaba 36 tarjetas, que en su mayoría eran SUBE. Asimismo, los efectivos de seguridad, no solo encontraron los plásticos del transporte sino también 40 mil pesos en efectivo.
La Policía de la Ciudad dio con el estafador luego de haber recibido distintas denuncias de maniobras fraudulentas en cajeros automáticos de Belgrano, Palermo y Monserrat. Fue así como lo encontraron en el Banco Nación ubicado en Chacarita. A partir de la clonación de las tarjetas SUBE, el hombre lograba realizar extracciones o transferencias. Con el fin de capturarlo, la División de Defraudaciones y Estafas llevó adelante un operativo en el que recorrieron distintos cajeros. Si bien intentó resistirse al arresto, finalmente fue detenido.
La misma modalidad delictiva era realizada por Plamen Stoyanov Petrov, de 44 años, a quien detuvieron en el aeropuerto de Ushuaia antes de dirigirse hacia Buenos Aires. En ese momento se le secuestraron medio millón de pesos. Cabe destacar que era acusado de haber estafado a Bill Gates, el fundador de Microsoft, en distintos viajes que realizó por Estados Unidos y Europa.
En qué consiste el skimming
Este tipo de estafa consiste en dos partes. En primer lugar, el skimming, en el que se capturan los datos de la banda magnética de tarjetas en las que se hacen transacciones en los cajeros automáticos. Para ello, quienes se dedican a la clonación de los plásticos colocan previamente ciertos artefactos para poder robar los datos de los clientes.
Es así como, a partir de ciertos programas, logran obtener la información necesaria para realizar las extracciones de las cuentas bancarias.
Por otro lado, hay grupos que se dedican a vender la información obtenida y las tarjetas para que otros realicen la segunda parte del delito, es decir, ir a buscar en los cajeros el dinero que se encuentra en las cuentas.
