Política
El Gobierno repuso al embajador en Nicaragua para “tener información de primera mano”
Argentina expresó su “preocupación sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua”.En el marco de los cuestionamientos sobre las elecciones presidenciales en Nicaragua por llevarse a cabo con presos políticos, la Cancillería argentina repuso a su embajador, Daniel Capitanich.
En este sentido, la estrategia del Gobierno sobre la situación de Nicaragua se basará en “tener información de primera mano” para “aportar a la identificación de caminos alternativos para solucionar la crisis” de dicho país.
De acuerdo con las fuentes oficiales citadas por la agencia de noticias Télam, el Gobierno considera necesario “el trabajo” en Nicaragua “del embajador argentino, con su apreciación para que mantenga informada a la Cancillería sobre la situación poselectoral”.
Asimismo, también evaluarán “en el terreno” las “derivaciones que pueda llegar a adoptar el Consejo Permanente de la OEA (Organización de Estados Americanos) respecto a Nicaragua”.
“La Argentina siempre apuesta al diálogo como salida y los embajadores son vitales para hallar soluciones eficientes y viables en la actualidad”, planteó el Gobierno.
A su vez, hicieron hincapié en la necesidad de “preservar” la relación bilateral en el plano político, comercial y de solidaridad con el pueblo del país centroamericano. En tanto, Argentina le donó vacunas contra el coronavirus para sus ciudadanos y ciudadanas.
Fuente: (RT)
La postura de la OEA ante Nicaragua
La Asamblea General de la OEA aprobó una resolución para llevar a cabo “una evaluación colectiva inmediata” sobre el proceso electoral en Nicaragua. Ante esta situación, Argentina planteó su “compromiso con la defensa de los derechos humanos”.
Por esta razón, entre los 25 votos a favor de la resolución, Argentina estuvo presente. Por su parte, el vicecanciller, Pablo Tettamanti, destacó que los Derechos Humanos para Argentina “representan un valor superior e irrenunciable”.
En tanto, junto con México, el país busca establecer una tercera posición en los conflictos latinoamericanos para que cada nación pueda encontrar su salida democrática sin intervención extranjera.
Como respuesta, el Gobierno de Nicaragua envió ayer una comunicación a la OEA en la que informó sobre su decisión: retirarse del organismo hemisférico. Entre sus argumentos, los acusó de “facilitar la hegemonía de Estados Unidos en América Latina y el Caribe”.