Muerte en una comisaría de San Clemente del Tuyú: habló la hija de Alejandro Martínez

La hija de Alejandro Martínez, hombre de 35 años que apareció muerto en una comisaría de San Clemente del Tuyú, aseguró que su papá “nunca se medicó, nunca estuvo drogado y tampoco tuvo un brote como los que dicen”.

En ese sentido, Brenda comentó que cuando los llamaron desde San Clemente del Tuyú les dijeron que “había muerto de una sobredosis en el calabozo”. Sin embargo, a partir de los datos de la autopsia, sostuvo que se enteraron que lo que pasó en la localidad “no fue así, que lo mataron y murió por asfixia”.

“A mí me dijeron que fue detenido porque hizo ruido, porque rompió un par de cosas en el hotel (Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente del Tuyú). Supuestamente estaba detenido desde el domingo, pero yo hablé horas antes que falleciera y estaba en su casa", aseguró.

Por otro lado, se refirió al dinero que tenía su padre en el lugar: "Mi papá perdió la vista y por eso cobró una indemnización, no ve de un ojo y del otro ve un 50%". Miguel Molina, abogado de Alejandro, advirtió que "la plata todavía no apareció, le iba a depositar $350.000 por alimentos a su hijo".

Las dudas de Sergio Berni

Luego de que se dieran a conocer los resultados de la autopsia, el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires salió a hablar y aseguró que hay muchas cosas que no le cierran “Es bastante superficial para la importancia de lo que estamos hablando”, remarcó.

A su vez, el funcionario hizo énfasis en que desde su punto de vista “hay puntos del informe pericial que no poseen la precisión necesaria como para dar claridad sobre los motivos que llevaron a la muerte de Martínez”. En tanto, confirmó que pidió una nueva autopsia.

En principio, la causa de la muerte sería una asfixia. Sin embargo, ahí es donde recae la primera duda de Berni: “Cuando usted habla de una asfixia mecánica, lo primero es ir al cuello. Y cuando va al cuello, el músculo, la tiroides, tráquea y columna vertebral están sin lesiones”.

Luego, expresó que se tomaron muestras de sangre, orina y pelo. En este caso, a partir de su experiencia, señaló que “es la primera vez que una muerte violenta traumática se determina con un análisis de sangre”.