“La democracia no se impone”: ante EE UU, Alberto Fernández denunció el golpe de Estado en Bolivia

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, brindó su discurso en el marco de la Cumbre por la Democracia que organizó su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, y se refirió a la situación en Bolivia y Venezuela.

En este sentido, Alberto Fernández es considerado uno de los interlocutores más respetados por el mandatario estadounidense para la región latinoamericana, por lo que la postura del jefe de Estado argentino repercute con una mayor trascendencia.

Fuente: (Télam)

“La democracia supone no intervención, la democracia no se impone ni con sanciones ni por la fuerza. La democracia es como la paz, no se exporta, ni tampoco se impone”, planteó Alberto Fernández.

De esta manera, en su mensaje grabado, el presidente contextualizó la situación de la democracia en América Latina: “Estamos viviendo un proceso singular, donde muchos países del continente van cambiando sus gobiernos y los procesos democráticos se van consolidando”.

No obstante, aprovechó para dejar en claro la postura argentina frente al golpe de Estado en Bolivia: “Hemos vivido también un momento difícil, hablo de Bolivia nuestra querida república hermana”.

“Bolivia ha padecido un golpe avalado por gran parte de la comunidad internacional y por la OEA (Organización de los Estados Americanos), y pudo recuperarse y recuperar la democracia y hoy en día tiene vigencia plena la institucionalidad allí”, relató.

Bolivia como ejemplo de la democracia

El énfasis que puso Alberto Fernández sobre Bolivia en sus escasos tres minutos de intervención se centró, en parte, en que Estados Unidos no invitó al país vecino por considerar que allí no rige una democracia representativa del pueblo.

Por el contrario, para el mandatario argentino sostuvo que “tal vez Bolivia sea un buen ejemplo de la importancia de la democracia” porque, “por sobre todas las cosas”, el “diálogo hay que asumirlo en un ámbito de convivencia y esa mejor convivencia se valida día a día.

Finalmente, no es la primera vez que el presidente se refiere de esta manera a las autoridades de la OEA y, en materia internacional, su posicionamiento fue claro desde un principio, incluso antes de asumir, cuando le salvó la vida al expresidente boliviano Evo Morales.