Salió mal: la broma que le costó a Havanna una sanción de la Secretaría de Comercio

La empresa de alfajores Havanna quiso hacer una broma por el Día de los Inocentes en sus redes sociales, pero no salió como esperaba y recibió cientos de críticas por parte de sus seguidores y se vio obligada a publicar un pedido de disculpas.

Fue cerca de las 10 de la mañana del martes que la empresa sorprendió en Twitter con un mensaje que llamaba a sus consumidores a pedir una caja navideña, sin dar mayores detalles. Minutos más tarde, Havanna explicó que se trató de una broma.

La publicación de Havanna se convirtió rápidamente en tendencia y recibió miles de comentarios, la mayoría desfavorables, por lo que llevó a la intervención de la Secretaría de Comercio.

El tuit inicial decía: “Para los que lo pidieron. Si en tu trabajo no recibiste caja navideña, dejanos tu CUIL y te mandamos una Caja Havanna”. Más tarde la empresa compartió: “Feliz día de los inocentes. Ahora en serio. Entre los copados que participaron, vamos a sortear 5 cajas”.

La imputación y las críticas

Luego de la repercusión en redes sociales, la Secretaría de Comercio Interior imputó a Havanna por presunta publicidad engañosa y el incumplimiento de oferta en sus cuentas verificadas de redes sociales.

Con su tweet, la compañía infringió el artículo 4 de la Ley de Defensa del Consumidor, debido a que la publicidad en conjunto contenía información falsa por el ofrecimiento de productos y no cumple el deber de brindar información cierta, clara y detallada.

Además, Havanna habría infringido el artículo 7, que prevé condiciones en las que se tiene que establecer una oferta o promoción y en ningún momento se fijan las bases de la promoción ofrecida, que finalmente era una broma.

Aunque a muchos usuarios les pareció gracioso, no todos compartieron ese pensamiento con la empresa. En pocos minutos se multiplicaron las críticas, entre ellos los usuarios que exigieron la aplicación de la Ley del Consumidor.

De acuerdo a algunos especialistas citados, las promociones son vinculantes y las personas que dejaron el CUIL deberían recibir la oferta publicada por la marca.

El alcance de lo ocurrido fue tal, que la empresa se vio obligada a publicar un pedido de disculpas: “Siempre en la vida de las personas y en la de las empresas los errores deben aceptarse para aprender de ellos”, explica el comunicado de Havanna, que se extiende en una disculpa hacia sus clientes.