La Justicia publicó novedades sobre el caso Úrsula Bahillo

El caso de Úrsula Bahillo, el cual ha conmocionado a la Argentina, tuvo un nuevo episodio durante esta jornada. La Justicia ha confirmado que las autoridades gubernamentales se demoraron tras un claro pedido de auxilio de la joven, hecho que puede tener mucha relevancia en el futuro.

El enojo del pueblo de Rojas por la muerte injusta de Úrsula Bahillo no ha llegado a su fin. Luego de perseguir por varias locaciones e instituciones de salud mental a su exnovio y principal responsable de su fallecimiento, los manifestantes que se mostraron muy desilusionados con este nuevo femicidio, ahora tienen otro motivo para indignarse.

La joven bonaerense pidió un botón antipánico a la Municipalidad de Rojas, y el mismo nunca fue dirigido a su destino. Los motivos de esta falla operacional han sido de muy desconcertantes, sobre todo por el grado de irresponsabilidad que denotan.

De acuerdo a lo confirmado por el medio TN, este dispositivo no le fue cedido a Bahillo debido a que el e-mail mediante el cual se produjo el pedido nunca fue abierto. De esta manera, la intendencia de Rojas se vio envuelta en una situación vergonzosa.

Fuente: (TN)

Incluso, se dijo que "en Rojas hay solamente dos botones antipánico y había ocho personas antes que ella en lista de espera". De esta manera, la intendencia fue acusada de abandonar a las mujeres que sufrieron hechos de violencia doméstica. 

Recordemos que las autoridades policiales fueron rechazadas por la sociedad local, hasta el punto en que se tuvo que llamar a integrantes de las fuerzas de seguridad vecinas, debido a la proximidad entre los manifestantes y los oficiales.

Los indignados e indignadas por la muerte de Úrsula Bahillo no quisieron tolerar que sus propios vecinos no les permitan marchar libremente, expresando su enojo con el Gobierno local debido a que se trató de un desastre evitable.

El novio de Bahillo posee un prontuario que se destacaba por las irregularidades, y esto pudo haber alcanzado como motivo suficiente para que se vea obligado a estar alejado de la joven, y hasta ser intervenido por profesionales.