YPF
Juicio contra YPF: desde Nueva York, extendieron la investigación contra la empresa argentina
La empresa fue reestatizada en 2012.
Loretta Preska, principal exponente del Tribunal de Nueva York, extendió por tres meses la investigación contra YPF, en un juicio vinculado con el momento en que Cristina Fernández de Kirchner nacionalizó la empresa argentina, perjudicando a algunos de los accionistas.
De acuerdo a la acusación del fondo de inversión Burford, en la repatriación de YPF, la Argentina tuvo un trato preferencial con Repsol, dejando de lado a varias compañías financieras como la ya citada, y también a otras empresas que quedaron fuera de la mayor tajada de acciones.
Al parecer, Repsol tenía un contrato con sus inversionistas que no fue respetado por el Gobierno nacional en el año 2012, cuando Fernández de Kirchner logró reestatizar la petrolera argentina que, hoy en día, significa uno de los activos más importantes de nuestro país.
La Argentina necesita de la presencia de YPF en su economía, sobre todo para lograr explotar al máximo el yacimiento Vaca Muerta, y tener una cierta soberanía sobre sus hidrocarburos y la producción de energía. Para el país, sería devastador perder nuevamente a YPF, más aún teniendo en cuenta la crisis actual.
Fuente: (Agencia EFE)
Según contó Ámbito, Preska se habría disgustado con el accionar del equipo técnico de abogados que fue contratado por Burford, y por ello la empresa nacional aún tendría ciertas chance de salir indemne. Sin embargo, se habló de miles de millones de dólares como compensación por la supuesta estafa del Estado.
Hasta el momento, Fernández de Kirchner no ha desmentido que este trato con Repsol haya tenido irregularidades, ni tampoco fue citada a declarar como una de las autoras materiales de esta transacción que le dio la mayoría accionaria a la Nación, luego de dos décadas.
YFP había sido privatizada y vendida al extranjero por Carlos Menem, el expresidente riojano que falleció el domingo pasado. La petrolera formó parte de un paquete de medidas tomadas en la década de 1990, donde también se privatizaron servicios esenciales como el agua y el teléfono.
