Alberto Fernández y Brasil: un cruce de compromisos ideológicos y comerciales

El presidente Alberto Fernández planea reunirse a fines de marzo con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con quien no ha tenido encuentros personales hasta ahora. La relación entre ambos mandatarios no logró encaminarse desde que asumió el argentino, pero las relaciones comerciales cada vez los acercan más.

Sin embargo, un hecho podría afectar el humor del brasileño antes de su encuentro. Fernández fue invitado a un panel de debate donde se defenderá al expresidente de Brasil, Lula da Silva, en el marco de los 41 años del Partido de los Trabajadores (PT).

El Presidente participará en calidad de "invitado estrella" durante un debate virtual sobre los derechos políticos en el país vecino. Pese a estar en libertad y ser apoyado por millones de personas, Lula no puede presentarse como candidato en las próximas elecciones presidenciales ya que la "Ley de Ficha Limpia" impide que los condenados por corrupción se presenten para ser elegidos. 

El presidente argentino, progresista, ha manifestado su apoyo a Lula en más de una oportunidad, y hasta lo ha ido a visitar durante sus días en prisión. Públicamente, Alberto ha declarado que el exmandatario ha sido víctima de una persecución política, lo que le ha valido la desaprobación de Bolsonaro.

El encuentro entre Fernández y el presidente derechista de Brasil está pactado, en principio, para el 26 de marzo en Puerto Iguazú. Allí se celebrará un nuevo aniversario del Mercosur, que actualmente tiene al líder del Frente de Todos como presidente pro témpore. La cumbre podría suspenderse si la situación epidemiológica de ambos países se agrava.