Restricciones al turismo: Brasil está en la mira y podría aumentar la tensión con Bolsonaro

El embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, trabajó arduamente para convencer al Gobierno del país vecino de que el aniversario número 30 de la creación del Mercado Común del Sur (Mercosur) se celebre en Puerto Iguazú y no en Foz de Iguazú, el lado brasileño de las Cataras de Iguazú, como quería el presidente brasilero, Jair Bolsonaro.

A pedido de Felipe Solá, ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación Argentina, el exgobernador de la Provincia de Buenos Aires logró que el próximo 26 de marzo los cuatro socios fundadores del Mercosur (Argentina, representada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández; Uruguay, representado por su presidente, Luis Lacalle Pou; Paraguay, representado por el mandatario Mario Abdo Benítez; y Bolsonaro, en nombre de Brasil) se encuentren en la Provincia de Misiones para realizar el homenaje y la posterior cumbre de presidentes.

Fuente: ("Televisión Pública Noticias")

No obstante, el reciente anuncio hecho por el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, tensó la dificultosa relación que el Gobierno nacional mantiene con el líder brasilero. El titular de la cartera sanitaria bonaerense adelantó que este 12 de marzo, cuando se renueve el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que amplía la Emergencia Sanitaria, se va a restringir muy fuertemente la salida de nuevos turistas hacia las regiones por donde circulan nuevas cepas del coronavirus, esto es, Inglaterra y Brasil, principalmente.

Las medidas apuntan a reducir al mínimo los vuelos semanales al país vecino, pero también a restringir el tránsito por tierra. Además, Gollán señaló que los turistas que tengan que regresar a la República tendrán que realizar algún tipo de cuarentena de al menos 10 o 14 días, más una prueba PCR.

Dicho anuncio alarmó a Cancillería, que considera que tal decisión podría avivar los roces en la relación con el país vecino, principal socio comercial de la Argentina.  A esto, se le suma el hecho de Fernández festejó que el expresidente de Brasil, Lula Da Silva, haya sido rehabilitado en todos sus derechos políticos luego de que anularan las condenas en su contra.

Para Bolsonaro, Da Silva fue corrupto; en cambio, para el presidente argentino las condenas relacionadas al Lava Jato contra el líder del Partido de los Trabajadores fue el caso típico de “lawfare” (un termino muy utilizado en estos días). La palabra significa “guerra jurídica”, es decir, la persecución jurídica a una persona a través de causas judiciales o penales armadas.

Pero Bolsonaro es una pieza crucial no solo por la parte comercial, sino también porque el pasado 5 de marzo apoyó a la Nación en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). “El 26 de marzo voy a estar en Buenos Aires, en nuestra querida Argentina. Vamos a estar celebrando los 30 años de la creación del Mercosur. El coronavirus causó dificultades económicas en todo el mundo. Nuestro deseo es que Argentina tenga éxito en sus negociaciones con el FMI”, afirmó el presidente brasilero en un video que el mismo Scioli compartió en redes sociales. De momento, resta saber si el Ministerio de Salud cambiará de rumbo o si el Gobierno de Brasil se pronuncia al respecto.