Macri en su libro: “La expresidenta no está bien. No sé si alguna vez lo estuvo”

El expresidente de la Nación Mauricio Macri volvió progresivamente a la vida política. Cuanto más protagonismo tomaba su principal rival (Cristina Kirchner), más se esforzaba el líder de Juntos por el Cambio en hacer lo propio. Algo similar pasa con su nuevo libro, “Primer Tiempo”, un texto de 400 páginas que rápidamente fue comparado con “Sinceramente”, la autobiografía de la actual vicepresidenta de la Nación que vendió más de 400 mil ejemplares.

En ese afán por competir, por construir su propia versión de la realidad, Macri relata en el primer capítulo de su libro el día en que tuvo que pasarle el bastón presidencial a Alberto Fernández y se refiere a la salud mental de la expresidenta. “Al ingresar (al Congreso), el ambiente estaba cargado con una energía diferente. No era un clima de ilusión. No se sentía que predominara la alegría. El ambiente que se respiraba era de revancha. No estaba presente aquel sentido de sueño compartido, de ganas de construir una Argentina diferente, que habíamos vivido a finales de 2015. Más bien se trataba de todo lo contrario”, señala el exmandatario en el escrito.

Su gran logro fue haber terminado su “mandato en tiempo y forma”, algo que no sucedía en una presidencia no peronista desde hace “casi un siglo”. Fue un hecho histórico que, según Macri, “historiadores e intelectuales” tendrán que estudiar. Querían “revancha”, dice el líder opositor sobre la victoria del Frente de Todos. Le refregaban en la cara que habían vuelto y eso se notó, según el exjefe de Gobierno, “cuando comenzaron a cantar la 'Marcha Peronista'”. “No había alegría. Incluso parecían cantarla con la intención bien marcada de prolongarla hasta el infinito”, describe en tono catastrofista Macri.

De acuerdo a su filosofía positivista y neoliberal, el expresidente marca nuevamente la grieta: de un lado está “la bronca, (el) resentimiento (y el) odio”; del otro, el “optimismo” y la “alegría”. “Me fui rápido para dejar el espacio libre a los festejos de los nuevos inquilinos del poder”, relata Macri, quien asegura no haber sido “consciente de ninguno de los gestos de la vicepresidenta”, haciendo alusión a la foto viral en la que Kirchner lo saluda sin mirarlo a los ojos.

En el adelanto de su libro, al que tuvo acceso Infobae, Macri hace referencia a la salud mental de Kirchner. “La expresidenta no está bien. No sé si alguna vez lo estuvo”, afirma polémicamente el empresario, quien más o menos mandó a la presidenta de la Cámara de Senadores a hacer terapia.

“Pero ella es una persona que hoy es toda una construcción artificial o irreal. Ella cree de verdad, se ha convencido, de que todos sus problemas con la Justicia son producto de decisiones arbitrarias de los medios y los jueces. Jamás en mi vida me preocupé por una sola causa de ella”, asegura el exmandatario, quien concluye diciendo que “no es la tarea de un presidente meter preso a nadie, (sino) respetar y fomentar la independencia de los poderes”.