MARÍA EUGENIA VIDAL
El anticipo del libro de Vidal: autoritarismo como factor común y defensa de los moderados
La exgobernadora bonaerense apuntó contra la oposición y su propio partido.La exgobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, presentó un anticipo de su libro “Mi Camino”. Bajo el nombre de “La Visión de un País Distinto”, la miembro de Juntos por el Cambio hace en este capítulo un análisis de la dirigencia política, el rol de los partidos y el avance del frente moderado.
Como eje transversal del texto, el concepto “autoritarismo” aparece una y otra vez como el lugar al que Vidal no quiere llegar. “(La pandemia del coronavirus) es una crisis que muestra el lado B de la política, ese costado que la gente no siempre puede ver: la dimensión humana de quienes gobiernan, que incluye desde las actitudes más altruistas hasta los comportamientos más miserables para sacar ventajas políticas. Y es un buen recordatorio de la diferencia que existe en todo el mundo entre los sistemas democráticos y los sistemas autoritarios”, indica la política.
“En Argentina, todo esto pone un debate sobre la mesa: ¿qué tipo de líderes vamos a elegir en los próximos años? ¿Vamos a elegir figuras paternalistas, autoritarias, que muchas veces se colocan en el límite de lo antidemocrático y no hacen más que repetir la historia, o vamos a fortalecer los liderazgos moderados, que buscan el consenso, que son más cooperativos y que quieren dar respuestas reales?”, se pregunta Vidal, quien más adelante responde que elige “el segundo camino” porque “en el camino del autoritarismo las respuestas nunca son sustentables”.
Si bien en una primera lectura uno podría pensar que “el autoritarismo” y las figuras “paternalistas” se corresponden con los políticos peronistas que, al igual que su líder ejemplar, repiten el modelo del Estado de Bienestar, también es cierto que la exgobernadora hace alusión a los líderes de su propio bando.
“Por un lado, gran parte del Gobierno y algunos representantes de la oposición son líderes verticalistas, endogámicos, a los que les cuesta abrir el juego, escuchar, cambiar. Están acostumbrados a plantear y a ganar la política en términos de conflicto. Para ellos, la cooperación es una imposición, no una vocación”, opina la política argentina en el libro.
Esos líderes no representan “el liderazgo innovador y cooperativo” que, según Vidal, “es necesario para que nazca un nuevo sistema”. En ese sentido, la exgobernadora de la Provincia sostiene que “son cada vez más” los políticos que, como ella, están cansados de esa postura, de esa manera de hacer política. “Cuando en política se puede aceptar que el otro quizá también quiere algo mejor, lo que nos diferencia ya no es la confrontación por la confrontación, sino la visión del país, la capacidad de generar diálogo, de superar situaciones de crisis, de innovar y de armar buenos equipos, de producir resultados”, afirma la politóloga.
“El autoritarismo no dura para siempre. El autoritarismo no da respuestas ni mejora la vida de nadie. En algún momento, el autoritarismo se agota, y por eso confío en que, tarde o temprano, la moderación y el estilo cooperativo de liderazgo van a terminar por instalarse en Argentina. Yo ya decidí dónde quiero pararme: quiero ser parte de la generación que supere la grieta. Porque la grieta nos trajo hasta acá, y no es lo que nos va a sacar adelante”, concluyó Vidal, quien posicionó del lado de los moderados a Alberto Fernández y del lado del autoritarismo a Cristina Kirchner.
La oposición de cara a las elecciones legislativas
Mientras tanto, el gobernador de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, junto con la exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se preparan para definir el armado electoral en la Ciudad. Esta semana, representantes de ambos políticos se reunirán para delinear los candidatos.
Rodríguez Larreta que, según las características de Vidal, entraría en el ala moderada, apuntará a superar la grieta, mientras Bullrich, del ala dura, buscará liderar la lista, mostrando su amplio rechazo contra el Kirchnerismo y ubicando a sus aliados en importantes lugares como candidatos a diputados nacionales o legisladores porteños.
En el medio queda un tanto perdido Mauricio Macri, que, si bien se acercó durante los últimos meses a Rodríguez Larreta, apoya fuertemente a la exministra de Seguridad y también ha apostado por criticar frontalmente al presidente y a la vicepresidenta de la Nación.