CGT

Feminismo en la CGT: sindicalistas lucharán para que se cumpla el cupo femenino en el gremio

Por ley, el 30% de los cargos deberían estar ocupados por mujeres.
domingo, 18 de abril de 2021 · 09:52

Las sindicalistas de la Confederación General del Trabajo (CGT) lucharán para que el cupo femenino se cumpla en el gremio que aglomera a más de 2.5 millones de afiliados en todo el país.

Hace una semana la CGT sorprendió al habilitar el comienzo de un proceso de renovación de autoridades, a pesar de que las actuales prorrogaron sus cargos por la pandemia, y se estableció como plazo máximo el mes de octubre para realizar un congreso de elección para la nueva conducción. En ese marco, las sindicalistas impondrán la participación femenina como eje central.

Si bien la ley Nº 25.674, promulgada el 8 de marzo de 2003, en el Día Internacional de la Mujer, establece como mínimo un 30% de mujeres en las conducciones gremiales, la norma no se cumple en la central obrera. Las únicas dos mujeres con altos cargos en la CGT son Noemí Ruiz, secretaria de Igualdad de Oportunidades y Género en el Consejo Directivo del gremio y secretaria general de Unión de Trabajadores de Moda e Imagen Publicitaria (AMA), junto con Sandra Maiorana, quien ocupaba la Secretaría de Salud Laboral de la central obrera, por la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA).

Según Noemí, “el cupo es acorde al padrón de cada organización, por lo cual hay un corset definido por el 16% comprobable en los padrones, cuando en realidad la proporción de mujeres es mayor y el mundo laboral incluye cantidad de actividades que no se registran”. Por su parte, Sandra reconoció que ella y Ruiz fueron las únicas mujeres que ingresaron a la cúpula de la central cuando “empezó el triunvirato” y afirmó que “la apertura en la CGT tiene que darse (para) ir a elecciones y que las mujeres ingresen”.

Por su parte, Angélica Graciano, secretaria general de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), indica que “la participación política para las mujeres es complicada en el campo sindical porque exige estar, poner el cuerpo fuera del horario de trabajo, y las mujeres sienten que, por sus responsabilidades familiares, no van a poder asumirlo”. “Eso limita el grado de participación político sindical. Pero es una marca social: los gremios reflejan el modo en cómo se estructura no solo una carrera laboral, sino también la trayectoria sindical”, agregó la representante de la UTE.

“El poder es una de las peores adicciones”, sentencia Maiorana, quien reconoció: “Si bien avanzamos mucho, hay que tener en cuenta que, mientras vos trabajas y no reclamás, no pasa nada, pero cuando planteás reclamos o diferencias, empiezan las disputas”. En tanto, Graciano concluyó: “El patriarcado intenta reponerte en el lugar de subalteridad en las relaciones. Hay que moverse de ahí, sino estas siempre rindiendo exámenes. Y no es así, estamos organizadas y en lucha”.

 

El techo de cristal en cifras

Según un estudio realizado por el Banco Central, las mujeres participan de la actividad económica 20% menos que los varones, cuyo correlato puede verse en la menor cantidad de mujeres titulares de cuentas sueldo. En Argentina, 2 de cada 10 mujeres son titulares de cuentas sueldos, mientras 3 de cada 10 hombres son titulares.

Además, la brecha en la distribución del trabajo doméstico es una de las mayores fuentes de desigualdad entre mujeres y varones. Según el BCRA, las mujeres dedican más del doble de horas a trabajos no remunerados que los varones: 15 horas semanales para trabajo remunerado y 42 horas de trabajo doméstico no remunerado en el caso de las mujeres, en tanto los hombres destinan 33 horas al trabajo remunerado y 17 horas a trabajo doméstico no remunerado.

El estudio, publicado el 8 de marzo del año pasado, señala además que la brecha de ingresos entre mujeres y varones es del 27%, aun cuando las mujeres tienen una mayor formación educativa: 60% con educación secundaria o superior en contra del 55% en los varones.

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