MALVINAS
Argentina e Inglaterra: dos excombatientes de Malvinas, cara a cara luego de 39 años
Juan Carlos Sosa y Russell Ellis intercambiaron experiencias sobre la guerra.Hoy se cumplen 39 años del inicio de la Guerra de Malvinas, el insólito conflicto bélico que enfrentó a Argentina e Inglaterra en el Atlántico Sur y dejó más de mil víctimas fatales y miles de vidas marcadas a fuego. Dos excombatientes, uno argentino y uno británico, se vieron cara a cara en una entrevista realizada por Fede “Popgold”. Las diferencias físicas y psicológicas, la importancia de la familia y la vida posguerra atraviesan el relato de ambos hombres, que décadas después continúan con su nacionalismo a flor de piel, a pesar de las heridas que deja semejante tragedia.
El argentino se llama Juan Carlos Sosa, soldado razo y chófer de camiones durante el conflicto de Malvinas. Con 19 años, estaba próximo a finalizar el Servicio Militar Obligatorio cuando lo enviaron “de instrucciones al sur” junto a su regimiento. “No éramos soldados; fuimos nada más que por un año a hacer el Servicio. Te preparaban para más o menos saber manejar un arma, tener ciertas nociones. Pero jamás hablabas de una batalla, jamás hablabas de una guerra”, recuerda Sosa, que en un abrir y cerrar de ojos debió dejar atrás su vida para enfrentar a una de las potencias militares más fuertes de la historia.
El británico es Russell Ellis, director de Misiles Británico en el HMS Coventry. Desde el principio, su historia es completamente distinta. Ellis estaba junto a su equipo realizando ejercicios en el Mar Mediterráneo, cuando su esposa le informa por teléfono que habían sido atacada las Georgias del Sur, un territorio cercano a las islas. Dos o tres días después, llegó la noticia oficial. “Nadie está preparado para una guerra. Confías en tu entrenamiento, en tus capacidades. No hay reglas en la guerra”, remarcó el europeo, quien recuerda de otra manera la vida que supo elegir: “Disfrutaba mucho mi vida en el ejército”.
Fuente: (Popgold TV)
El peor recuerdo
La guerra de Malvinas quedó inmortalizada en la historia de la Argentina por diversas razones; fue uno de los factores más importantes de la caída del Régimen Militar a cargo del país, y continuó viva en el recuerdo de cada veterano. Allí, en el frío del mar Argentino y en las condiciones más tristes que podrían imaginarse, miles de combatientes enfrentaron la peor parte de su vida, de la cual muchos no lograron despegarse.
“En el momento más álgido de la batalla me tocó ir a recoger compañeros que habían sido alcanzados por bombas o por otros proyectiles. Eso es lo peor que pude haber vivido”, señala Sosa. A pesar de la desidia de la clase dirigente argentina, que buscó legitimar su insostenible Gobierno con una guerra imposible de ganar, el patriotismo del soldado argentino no identifica errores internos y sigue abrazado al compromiso y amor por su bandera casi 40 años después: “Hoy, con mis 59 años, si sucediera Malvinas, volvería a estar y con mucho orgullo”.
A pesar de la victoria, Inglaterra perdió cientos de vidas y sufrió ataques inmensos. Uno de ellos fue el bombardeo al HMS Coventry, el 25 de mayo de 1982. “El 25 de mayo es un día nacional en Argentina, y sabíamos que habría un gran ataque”, rememora Ellis. “Explotó todo. 20 muertos. Muchísimos heridos con quemaduras. Y nos hundimos en 20 minutos. Me encontré en el medio del Océano Atlántico, con quemaduras. Luego me rescataron en un bote salvavidas y me llevaron a un hospital de la marina”, agregó el británico.
Seguir adelante después de la guerra
La contención recibida por cada excombatiente luego de la guerra también tuvo sus diferencias al otro lado del océano. Ellis volvió a su casa, donde lo esperaba su mujer y sus hijos; en definitiva, desde el primer día tuvo frente a sus ojos las razones para seguir adelante. “Creo que las medallas deberían ir a mi familia y no a mí”, señala con emoción mientras recuerda la incertidumbre de su esposa ante cada tapa de los diarios. Según explica, Ellis no sufrió “estrés postraumático” al volver. Para eso, fue muy importante el papel de su padre, excombatiente de la Segunda Guerra Mundial, con quien tuvo largas charlas después de 1982: “Él me habló de su guerra y yo le hablé de la mía. Eso alivió la presión”.
En Argentina, Sosa tuvo que enfrentar la vida adulta con el dolor a sus espaldas. “Estuve cuatro meses encerrado, sin saber qué hacer con mi vida”, confiesa el argentino, que entre el estudio y las asociaciones de veteranos pudo encontrar la salida. Hoy, tiene 3 hijos adolescentes y una niña de 3 años. “No fue un conflicto necesario para nadie, sobre todo porque perdemos. Y lo peor de todo es el dolor que te deja en alma”, agrega Sosa.
La última pregunta
Al cierre de la entrevista, ambos excombatientes intercambiaron una pregunta que dejó al desnudo las diferencias de base que marcaron la guerra en uno y otro país: invasión o reclamo legítimo. Ellis le consultó a Sosa si, a pesar de obedecer órdenes, creía que había sido lo correcto “invadir” Malvinas. En boca de Sosa, la respuesta de todo un pueblo: “No invadimos, simplemente fuimos a nuestro territorio a reclamar algo que hacía mucho tiempo nos pertenecía”.