Las obras sociales respaldaron las declaraciones de Carla Vizzotti: "Son horas desesperadas"

El presidente de la Unión Argentina de Entidades de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, advirtió sobre la grave situación que atraviesa el sistema sanitario local, tanto público como privado, en medio de la segunda ola de contagios. Esta mañana, la ministra de Salud de la Nación señaló que la Argentina está en el peor momento de la pandemia. Belocopitt respaldó sus declaraciones.

“Estamos absolutamente en el peor momento, estamos viviendo horas desesperadas y muy angustiantes”, señaló el titular de Swiss Medical Group. En las últimas semanas, Belocopitt ha realizado múltiples apariciones públicas para advertir sobre el incremento de casos y la necesidad de intensificar los cuidados sanitarios. “Ya no tengo más palabras para tratar de describir la situación y transmitirle a la sociedad el gravísimo problema que tenemos”, deslizó esta mañana en Radio La Red.

Respecto a las nuevas restricciones impuestas por el presidente Alberto Fernández mediante el último Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el empresario remarcó que “hay que bajar la circulación a como dé lugar”; sería preferente que se logra sin restringir demasiado, pero si las medidas no tienen éxito “no hay ninguna duda que tienen que ser más restrictivas”.

El único antídoto que tenemos en la mano ahora, es bajar la circulación. Porque vacunas para lograr el efecto necesario no las tenemos.

Por otro lado, el presidente de la UAS explicó que las cifras sobre la ocupación de camas (que actualmente muestran una disponibilidad del 25%) no siempre se condicen con la realidad. “Estamos al 100%. Cortamos clavos todos los días. No estamos al 75%, estamos hasta las manos”, agregó.

Disputas entre la Ciudad y la Nación

Belocopitt fue consultado por el equipo de Radio La Red sobre las disputas judiciales entre el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno nacional sobre la suspensión de clases, y no se guardó palabras para demostrar su indignación: “Están pelotudeando en la cubierta del Titanic. Tenemos un tema terrible y discuten quién trae los calentitos”.

La opinión del empresario no se alineó con ninguna bandera política, sino que remitió al propio hecho de llevar adelante una discusión que queda en segundo plano en medio de una emergencia sanitaria. Si bien remarcó que “los colegios son una cuestión fundamental”, explicó que la situación epidemiología conducía inevitablemente hacia un cierre.