Grabois, el papa Francisco y un nuevo puesto ocupado por un argentino en el Vaticano

El dirigente social Juan Grabois fue designado como miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral del Vaticano, una especie de “ministerio social y ambiental” de la Santa Sede, que engloba además la Comisión Vaticana del coronavirus.

El fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) fue propuesto como miembro consultor por el titular del Dicasterio, el cardenal ghanés Peter Turkson, con quien trabaja desde hace ya ocho años. Luego, la designación de Grabois fue respaldada por el propio Papa Francisco y otros cardenales miembros del Dicasterio.

El abogado argentino era miembro consultor desde el 2016 del Pontificio Consejo de Justicia y Paz, una institución dedicada a la promoción internacional de la justicia, la paz y los derechos humanos desde la perspectiva de la Iglesia Católica. Dicha institución se suprimió el 1º de enero de 2017 y sus funciones quedaron bajo el Dicasterio.

“La designación recientemente publicada simplemente marca una continuidad del trabajo en (el Consejo de) Justicia y Paz, basado principalmente en el vínculo con Movimientos Populares del mundo, que se expresaron en los Encuentros Mundiales de Movimientos Populares y otras actividades, y en promover la agenda de Tierra, Techo y Trabajo”, señalaron desde el entorno de Grabois tras la publicación del Anuario Pontificio que oficializó su nuevo puesto.

El Sumo Pontífice le confirió al Dicasterio la responsabilidad de "asuntos relacionados con los migrantes, los necesitados, los enfermos, los excluidos y marginados, los encarcelados y los desempleados, así como las víctimas de conflictos armados, desastres naturales y todas las formas de esclavitud y tortura".

Juan Grabois y su parecido con el Papa Francisco

Si bien el dirigente social no trabajará con el Sumo Pontífice ni será su asesor, no escapa a la vista de muchos el parecido que hay entre Grabois y el Papa Francisco, en cuanto a la defensa de los más vulnerables y la lucha incasable por la equidad.

El fundador de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) conoció al jefe de Estado del Vaticano cuando este aún era cardenal, en 2005. El arzobispado de Buenos Aires había celebrado una misa en la Catedral para respaldar a los cartoneros que reclamaban por guarderías para dejar a sus hijos mientras trabajaban. A partir de entonces, y con la misa para los cartoneros y excluidos que Jorge Bergoglio celebró en 2008, el vínculo entre el político argentino y el religioso se afianzó.

El dirigente social ha trabajado en colaboración con los curas villeros, un movimiento de sacerdotes que fue perseguido durante la dictadura militar y defendido por el Papa Francisco, que cuando fue arzobispo de Buenos Aires creó institucionalmente la Vicaría de Villas de Emergencia.

Si bien el propio Grabois se encargó varias veces de aclarar públicamente que él no expresa la voz del Papa, algunos miembros de la iglesia señalan que "no es la voz del Papa, pero tiene muchas coincidencias. Le pone voz a los que no tienen voz".