Quién era Mario Meoni, el lavacopas que se transformó en ministro nacional

El sorpresivo fallecimiento del ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, conmocionó a todo el arco político y a la sociedad en la medianoche de ayer. Horas después de participar de un acto junto al presidente Alberto Fernández en Santa Fe, sufrió un accidente de tránsito en la Ruta Nacional 7 a la altura de San Andrés de Giles, mientras viajaba a Junín a ver a su familia como cada fin de semana.

La partida de Meoni expuso el respeto y el cariño que se había ganado desde todos los espectros políticos. Las cálidas despedidas entre miembros del Frente de Todos, de Juntos por el Cambio y de otras colaciones menores muestran un hombre trabajador y comprometido con la responsabilidad que llevaba desde el 10 de diciembre de 2019. El protagonismo de la palabra “amigo” en los mensajes de pésame, también sugieren lo que era como persona.

Meoni nació en 1965 en Ascensión, un pequeño pueblo a pocos kilómetros de Junín, donde terminaría pasando gran parte de su infancia y toda su adolescencia. A los 15 años encontraría su primer empleo en la ciudad, que poco tiempo más tarde fue escenario del momento donde conoció a su futura esposa. “Mi primer trabajo fue de lavacopas, a los 15 años en la reconocida esquina café Yellow, donde además de conocer amigos y personajes de Junín, conocí a mi amor y compañera Laura, madre de mis hijos Felipe y Robertino”, reza la descripción del ministro en su página web.

En Junín también construiría su carrera política de la mano de la UCR. En 1987, con apenas 22 años, comenzó a trabajar como empleado del Plan Alimentario Nacional (PAN) del Ministerio de Acción Social de la Nación. Cuatro años más tarde se transformó en concejal y prosecretario del Bloque de Diputados Nacionales de la UCR. En 1999 llegó a ser diputado provincial, y en 2003 dio el gran salto hacia la intendencia de la ciudad que lo vio crecer.

Meoni gobernó Junín durante 12 años. La innovación tecnológica y los nuevos mecanismos aplicados a la gestión pública marcaron sus años como intendente, que culminaron en 2015. Un año después pasó al escenario provincial al ser nombrado como director del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y en 2019 dejó su cargo para formar parte el Gabinete de Alberto Fernández.

El dirigente radical, sin embargo, llegó al Frente de Todos de la mano de Sergio Massa. Desde hacía varios atrás, ambos líderes habían acercado posiciones y Meoni se sumó a las filas del Frente Renovador. “Nada que diga va a alcanzar para expresar el dolor y la tristeza que siento. La bronca de perder a un amigo único y leal, a un funcionario ejemplar y a un ser humano increíble”, escribió el presidente de la Cámara de Diputados en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Mario, amigo mío, te voy a tener toda la vida en mi corazón”.

Durante las últimas semanas, el ministro había adquirido un protagonismo inusual en el Gobierno. Las restricciones impulsadas por el Poder Ejecutivo en el marco de la segunda ola de contagios de coronavirus, las nuevas medidas aplicadas al transporte público, las negociaciones paritarias con los distintos gremios o incluso los trabajos estadísticos para determinar el impacto de las clases presenciales en el transporte, rellenaron la agenda del funcionario, quien tuvo mayor participación mediática que en otros períodos.

El trágico final

En una nueva paradoja del destino, el ministro de Transporte perdió la vida en un accidente de tránsito. Para conmoción de quienes lo vieron trabajar desde hace un año y cuatro meses en proyectos de repavimentación y seguridad vial, hace apenas seis meses, Meoni participó de un acto en la Ruta 7, la misma en la que se accidentó ayer por la noche.

El 26 de octubre de 2020, Meoni se acercó junto a su par de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, al tramo de la ruta nacional comprendido entre Junín y Chacabuco. “Lo importante es que sea una obra hecha como corresponde y no como maquillaje para venderle a los medios de comunicación”, soltó aquella tarde el ministro. Su compromiso e incansable labor por su tarea, según resaltan quienes lo despiden, marcarán su memoria y su legado para la clase dirigente.