Greta Thunberg se refirió a los incendios en la Patagonia y al uso de glifosato

La activista sueca e impulsora de Fridays For Future (viernes por el futuro), Greta Thunberg, se refirió este sábado a los recientes incendios en la Comarca Andina, en la Patagonia, y al uso de glifosato en la Argentina. Con 18 años de edad, la joven sueca se convirtió en el principal símbolo del medioambientalismo, una antigua lucha que en último tiempo logró ubicarse en la agenda política.

A mediados de marzo de este año, cinco focos de incendio se iniciaron en la Provincia de Chubut y en parte de la Provincia de Río Negro. El fuego, que terminó con la vida de dos personas, arrasó con más de 300 casas y de 1.400 hectáreas, habría sido provocado. Al respecto, Thunberg señaló que en estos casos el reconocimiento del ecocidio como un crimen internacional ayudaría muchísimo a reducir este tipo de actividades que tienen un gran impacto en la biosfera y en la vida de las personas.

Por otro lado, la joven ambientalista se refirió, en diálogo con FutuRock, a la utilización de glifosato en Argentina, una sustancia herbicida de gran espectro considerada por varios como un “agrotóxico” –palabra que el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) prohibió que sus miembros la utilicen, en tanto la consideran una denominación despectiva—. “Es horrible que este tipo de sustancias perjudique a las personas, y parece que a veces nos olvidamos del factor humano (a la hora de utilizar estas sustancias). No vemos las consecuencias que tiene y cómo las personas sufren y pagan el precio”, señaló la sueca.

“La gente suele creer que solo nos importan los árboles y las plantas, si bien nos importan, la razón principal es que la degradación de la naturaleza afecta negativamente a las condiciones de vida de las personas”, indicó Thunberg. Desde la época preindustrial, la temperatura media mundial aumentó 1.1 grados centígrados y la tasa de subida del nivel del mar ascendió a razón de 5 mm al año en el quinquenio 2014-2019. Las consecuencias del cambio climático son enormes: perjudican la cosecha y la producción de alimentos, aumentan las sequías y las inundaciones, afecta a la salud de la población mundial, los gases de efecto invernadero deterioran la capa de ozono y los fenómenos meteorológicos son cada vez más extremos.

Acusada de vivir en el primer mundo, Greta reconoció que el extractivismo en el cono sur es “el corazón del problema”. “No podemos resolver la crisis climática sin tener en cuenta esos aspectos, la historia de los países que han sido aprovechados por otros. Eso es lo que va ayudar a lograr la transición justa”, apuntó la activista. “Tenemos que tener en cuenta el colonialismo y cómo algunos países son explotados por el norte global, algunas personas tienen que consumir drásticamente menos, y otras necesitan hacerlo más. Tenemos que poner más presión en las personas como yo, que viven en el norte global”, agregó Thunbger.

Por último, más distendida, Greta confesó que “el Papa, Evita Perón, las pampas y los hermosos paisajes” le vienen a la cabeza cuando piensa en nuestro país.