Fin de un ciclo: Falabella cerrará sus últimas tres sucursales en Argentina

Falabella, una de las empresas de tiendas departamentales más populares de Sudamérica, completará su retiro de la Argentina. La compañía emitió un comunicado en el que confirmó el cierre de las únicas tres sucursales que continúan activas en el país y abrió nuevamente el proceso de retiro voluntario de sus empleados mediante el cual se negociarán las salidas de unas 500 personas.

Falabella cerrará la tienda de la calle Florida, en el microcentro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, así como las ubicadas en el shopping Unicenter (en la localidad de Martínez) y en Rosario. Sin embargo, remarcaron que seguirá operando en el país a través de los servicios de venta online.

Se estima que el cierre de las últimas sucursales de la empresa chilena en Argentina (que supieron ser 10 durante su mejor momento) se materialice en los próximos dos meses. En ese período, los trabajadores deberán acordar su “retiro voluntario” o ir a juicio si no se logra un acuerdo convincente. 

Juan Gómez, secretario de Empleados de Comercio de Rosario, deslizó en Radio 2 (una emisora local) que los trabajadores de la compañía aún no saben cómo se les pagará la indemnización. “Es una decisión política. No hay problemas de recaudación o venta, es una decisión del grupo. Es un combo: la tasa de retorno no es la prevista, en su país de origen tienen menos ingresos y deciden irse del país”, explicó el dirigente.

Desde enero a septiembre de 2020, Falabella vio sus ingresos reducirse en más del 25%, por lo que tomó la decisión de cerrar tres sucursales en ese entonces. A principios de este año, cuando los directivos de la empresa presentaron su nuevo plan de inversiones, ya se vislumbraba el futuro que tendría en el país. De los 800 millones de dólares que se invertirían en 2021, se destacaban nuevos proyectos en México, Brasil, Perú y Chile, pero no en Argentina.

Fuente: (EltresTV)

Un sector en crisis

En junio del año pasado, otra empresa del rubro, Garbarino, también atravesó un período delicado, que venía desde principios de año y se acrecentó a partir de la pandemia de coronavirus. La compañía tenía una deuda de 12 mil millones de pesos con los bancos acreedores (entre los que se destacaban Santander y Galicia), que saldó luego de ser adquirida por Carlos Rosales.

Rosales, presidente de la aseguradora PROF, se hizo cargo de la deuda con los acreedores y puso al día los salarios atrasados. Además, inició una inversión de 2 mil millones de pesos en un período de 18 a 24 meses y se comprometió a incrementar el número de empleados de la firma, que actualmente ronda los 4.300.

En las últimas semanas, la operación de “cambio de manos” de Garbarino fue noticia por el reclamo del Sindicato de Choferes de Camiones, liderado por Pablo Moyano. El gremio pretende el pago de un bono de 100 mil pesos para los 180 trabajadores del centro distribución del Grupo Garbarino en La Tablada, por la simple operación de cambio de dueño.