Argentina
"Argentina, eterno mendigo": la despectiva calificación del vicepresidente de Brasil
Hamilton Mourao aseguró que “si el país quiebra” se convertirá en su vecino y complicó la relación diplomática.La relación entre Argentina y Brasil vuelve a tensarse luego de que el vicepresidente de ese país calificara despectivamente a la Nación este jueves mientras defendía un programa de ajuste en una reunión virtual con inversores y empresarios.
Se trata de Hamilton Mourao, un militar brasilero, miembro del Partido Renovador Laborista Brasileño (PRTB), que acompañó a Jair Bolsonaro, líder del Partido Social Liberal (PSL) en las elecciones de 2018.
“No podemos escapar de las reglas de responsabilidad fiscal, si no el país quiebra y, si el país quiebra, vamos a estar igual que nuestro vecino del sur, igual que Argentina, eterno mendigo”, declaró el general retirado del Ejercito brasileño durante la reunión telemática, abriendo así un nuevo conflicto con el gobierno de Alberto Fernández.
En el evento, que fue organizado por una de las mayores financieras de Brasil, XP, el vicepresidente advirtió que la deuda pública de Brasil se triplicó en los últimos 12 años y que alcanza cerca del 90% del Producto Bruto Interno (PBI). Además, indicó que este es el séptimo año consecutivo de déficit fiscal.
Descalificativos que se suman a una larga lista
Pero no es la primera vez que un funcionario brasileño se encarga de descalificar al país. El propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se ha encargado de estigmatizar a la Argentina señalando que con la victoria del Frente de Todos la Nación terminaría por convertirse en un país “comunista”.
También criticó al país el pasado 22 de febrero, cuando compartió en su cuenta de Twitter la portada del diario O Globo cuyo artículo principal se llamaba: "Epidemia de desilusión, la clase media alta de Argentina busca el exterior como una salida a la crisis". La imagen principal mostraba a Fernández abrazándose con su antecesor, Mauricio Macri.
El principal conflicto es ideológico y económico. Fernández apoya al expresidente brasilero Lula Da Silva abiertamente y Bolsonaro hace lo mismo para con Mauricio Macri, exjefe de Estado de la Nación.
Mientras el líder del Frente de Todos opina que la sentencia contra el expresidente de Brasil Lula da Silva fue un ejemplo práctico de la aplicación del lawfare (guerra jurídica) contra los líderes populares, el líder del Partido Social Liberal considera que Lula fue corrupto.
Por otro lado, recientemente el presidente de Uruguay, Lacalle Pou, junto con Bolsonaro plantearon la posibilidad de “flexibilizar” el Mercosur, es decir, permitir que los países miembro firmen contratos con otros Estados. Si bien Fernández, presidente pro tempore del Mercado, no lo rechazó, sí que le respondió crudamente a Lacalle Pou, quien calificó al bloque como un “lastre”.
“No queremos ser lastre de nadie. Si somos un lastre, que tomen otro barco, pero lastre no somos de nadie. Para mí es un honor ser parte del Mercosur”, respondió el presidente argentino.