Nordelta: hizo una fiesta clandestina e interrogó a los policías que fueron a su casa

Víctor César Chirico, un hombre que reside en la pequeña localidad de Nordelta, en el partido bonaerense de Tigre, realizó una fiesta clandestina con más de 70 personas. Debido a las restricciones impuestas en el marco de la pandemia de coronavirus, los eventos privados y masivos están suspendidos. La policía se acercó a su domicilio ante la denuncia de sus vecinos, y los oficiales debieron, insólitamente, darle explicaciones al anfitrión del delito.

Efectivos de la Superintendencia de Seguridad Región Norte I se acercaron anoche al barrio privado Yacht, para intervenir en lo que sería un incumplimiento del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Pese a las restricciones que los barrios privados tienen ante el resto de la sociedad civil, los derechos de sus integrantes son los mismos que los de las personas de todo el país; pueden acceder a los mismos servicios de salud o educación, o son protegidos por las mismas fuerzas de seguridad. Por más simple que parezca entenderlo, Chirico aún no lo sabía.

El hombre cuestionó a los policías por haber invadido su privacidad, aunque no llegaron a cruzar la puerta. Además, pidió explicaciones sobre cómo habían accedido al barrio privado. El organizador de la fiesta pensó, quizás, que la policía necesitaba una invitación exclusiva al igual que sus invitados.

Fuente: (C5N)

Chirico llegó a amenazar a los policías con hacerles “una causa penal” por lo ocurrido, pero será él quien deba enfrentar a la Justicia. En el video de la cámara corporal de uno de por los efectivos, se observa al anfitrión filmar a los oficiales y, para sorpresa de nadie, no lleva el tapabocas colocado.

Picadas ilegales en Nordelta

En los últimos días, Nordelta fue escenario de una picada ilegal entre dos Ferrari rojas, conducidas por Emiliano Gastón Rodiño y Alejandro Hernán Fernández, de 50 y 46 años respectivamente. Uno de ellos reside en el barrio, mientras que el otro fue como visita. El primero deberá enfrentar los cargos que se determinen a partir de la investigación de la fiscal Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción de Benavídez.

“De algo hay que morir”, se le escucha decir a uno de los conductores mientras viajaban a alta velocidad en la Avenida de los Lagos, la arteria principal de la región. Anoticiados de lo sucedido, la Asociación de Vecinos de Nordelta radicó una denuncia ante la policía y elevó una notificación a todos los vecinos del barrio.