GOBIERNO NACIONAL
Qué idea tiene el Gobierno para evitar la fragmentación del sistema de salud
La propuesta de una reforma sanitaria generó controversia entre varios sectores de la política.
El inicio de la pandemia abrió un nuevo debate entre el Gobierno nacional y los diferentes sectores del sistema sanitario. En ese sentido, el Ejecutivo analiza la posibilidad de reformar el sistema de salud.
La iniciativa de la Nación fue expresada ayer por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien indicó que “el sistema de salud público y privado terminaron integrados a la fuerza” en Argentina, debido a las necesidades que impuso la realidad. Sin embargo, no todos los sectores aceptaron estas declaraciones.
En contrapartida a las declaraciones de Kirchner, el titular de Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt criticó esta idea y realizó un pedido de audiencia con Cristina Fernández para “explicar” el escenario que atraviesa el sector.
Frente a esto, varios funcionarios del oficialismo se manifestaron al respecto. De esta manera, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero fue contundente y afirmó: “El Gobierno no piensa estatizar el sistema de salud”, durante declaraciones radiales.
Por el contrario, la Nación propone “redefinir el sistema de salud”, es decir establecer una forma de que la atención sanitaria no impacte tanto en los ingresos de las familias y se genere un acceso más equitativo a la salud. En esa línea, el ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán, desestimó la idea de una estatización del sistema, por lo que aseguró que lo que propone el Gobierno es “articular” ambos sistemas.
El estado de las terapias intensivas
La segunda ola de coronavirus puso en conflicto a todo el sistema de salud en general. La zona del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) fue hace unas semanas la región que más comprometido vio su sistema de salud.
Durante varios días, las ambulancias recorrían las calles de la zona urbana en busca de una cama libre. Sin embargo, el descenso en el número de casos positivos comienza a verse reflejado en las cifras de terapia intensiva, ya que las salas de alta complejidad del AMBA funcionan hoy al 73% de su capacidad.
La gran preocupación es ahora el sistema de salud del interior del país, ya que muchas jurisdicciones de las diferentes provincias tuvieron que poner en marcha el protocolo “última cama”.
