La Legislatura porteña aprobó el proyecto de Horacio Rodríguez Larreta para comprar vacunas

Luego de anunciar su intención de comprar vacunas contra el coronavirus de forma particular, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, obtuvo el visto bueno de la Legislatura para avanzar en posibles contratos.

Se trata de una formalidad por la cual los representantes habilitaron un marco legal para que el jefe de Gabinete junto a las demás autoridades de la Ciudad de Buenos Aires puedan negociar la adquisición del medicamento.

Rodríguez Larreta envió la semana pasada el proyecto para que la Cámara local pueda tratarlo en el recinto. Este tuvo un gran acompañamiento, con 53 de 57 votos a favor. Los otros 4 fueron abstenciones del Frente de Izquierda y el bloque de Autodeterminación y Libertad.

Desde el Frente de Todos, la legisladora María Rosa Muiños propuso unas modificaciones en el punto que establece los lapsos de los informes que el Poder Ejecutivo porteño debe presentar a la Comisión: de los 60 días que proponía la iniciativa, se bajó a 30.

Además, el texto presentado por Rodríguez Larreta establece que aquellas “cláusulas o acuerdos de confidencialidad” que se deban establecer para la compra de vacunas “quedan expresamente exceptuados del deber de divulgación”.

La lucha por la vacuna

Desde el comienzo de la producción del medicamento, las negociaciones para su compra quedaron exclusivamente a cargo del Gobierno nacional. Esto ocurrió en todo el mundo, ya que los laboratorios proveedores firmaron contratos solo con Estados y no con jurisdicciones independientes.

Las autoridades nacionales adoptaron la posición de cerrar posibles negociaciones por parte de las provincias, pero luego de las quejas por parte de Horacio Rodríguez Larreta por las pocas vacunas que recibía la Ciudad -al igual que otras jurisdicciones-, se decidió permitir que cada gobernador pueda gestionarlo, como también los privados.

Si bien varias provincias y CABA ya comenzaron con las gestiones, al momento, ninguna pudo cerrar acuerdos, dado que los laboratorios solo gestionan el medicamento con autoridades nacionales.