Ni Una Menos: seis de cada diez mujeres fallecidas en la Ciudad fueron víctimas de femicidios

A 6 años de la primera marcha de Ni Una Menos, las cifras de femicidios no bajan en la Ciudad de Buenos Aires. El último informe de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) revela que, de un total de 114 mujeres asesinadas en Capital Federal entre 2015 y 2019, 67 fueron víctimas de femicidio, aunque la mitad de esos casos no fueron tipificados así en los expedientes.

Fuente: (La Periodica)

Si bien las cifras descendieron desde que inició el movimiento (se registraron 21 femicidios en 2015, 13 en 2016, 15 en 2017, 9 en 2018 y 9 en 2019), la violencia de género sigue siendo un problema en la Ciudad de Buenos Aires, y en todo el país. De esos 114 casos, solo 35 tuvieron sentencia (31 condenatorias, 3 absolutorias y 1 pendiente de imposición de pena). Además, según los datos de la UFEM, solo uno de cada dos femicidios tuvieron el agravante específico de género en los expedientes judiciales.

El relevamiento hecho por la UFEM sirve, no solo para visibilizar la cantidad de femicidios que hay por año y el contexto en el que se dieron, sino también –y primordialmente– para poder diseñar políticas públicas que frenen la violencia de género, como se viene pidiendo durante las marchas de Ni Una Menos.

En ese sentido, la fiscal federal a cargo de la UFEM, Mariela Labozzetta, indicó que “de las 67 víctimas de asesinato que pudimos encuadrar como femicidios, 4 fueron mujeres trans, una población que está expuesta a riesgos incrementados”.

Además, el informe de unidad dependiente del Ministerio Público Fiscal confirma que la gran mayoría de los femicidios son realizados por vínculos cercanos. Según los datos revelados, en el 55% de los casos, el autor del crimen fue la pareja o expareja de la víctima, con un 78% de los casos cometidos dentro del hogar.

Surgimiento del término femicidio

En el marco del aniversario de Ni Una Menos es importante reflexionar sobre la palabra femicidio. El término ya se utilizaba a mediados de la década de 1980 dentro del movimiento feminista, y en grupos organizados de mujeres de República Dominicana. Sin embargo, el concepto fue refundado aproximadamente durante la década de los 90, en América Latina.

La palabra fue desplegando un abanico conceptual enorme. En principio, el termino servía para empezar a investigar y darle un marco a la violencia que sufrían –y sufren— las mujeres y otras identidades de género. Posteriormente, la palabra empezó a ser utilizada como consigna de reclamo por los movimientos activistas y los organismos de derechos humanos. Finalmente, según el libro Feminicidio: de la categoría político-jurídica a la justicia universal, el femicidio empezó a ser empleado por los medios de comunicación y se instaló en la cultura como “un concepto polisémico”, cuya “complejidad y pluralidad de significados lo convierten en una categoría trans: transcultural, transdisciplinaria, transpolítica y transcontextual”.