Duro revés para Mauricio Macri: la Justicia decretó la quiebra del Correo Argentino

El expresidente Mauricio Macri se encuentra contra las cuerdas luego de que la Justicia declarara la quiebra de Correo Argentino, empresa que perteneció a su grupo familiar.

La jueza en lo Comercial Marta Cirulli decidió dar por terminado el proceso de salvataje de la compañía de envíos, dado que consideró que fracasaron los intentos por saldar la deuda.

Si bien hubo algunos intentos de acordar el pago, la fiscalía dictaminó que los montos ofrecidos eran mucho menores al valor que en realidad se debía abonar.

La causa judicial por Correo Argentino comenzó hace casi 20 años, en septiembre de 2001, cuando la empresa entró en concurso de acreedores debido a las distintas deudas que poseía. Uno de los afectados era el Estado.

El Grupo Socma, conformado por la familia Macri, tuvo lo concesión de la empresa desde 1997 hasta 2003, cuando el entonces presidente Néstor Kirchner rescindió el contrato.

En 2017, durante el Gobierno de Mauricio Macri, el Estado llegó a un acuerdo con la empresa del mandatario, en el que condonaba más del 98% de la deuda que debía saldar por el Correo Argentino. Debido a esta maniobra, que se la consideró fraudulenta, se imputó al expresidente y a su ministro de Telecomunicaciones, Oscar Aguad.

La carta de Macri

Este domingo, el líder de Juntos por el Cambio publicó una carta en la que se refirió a la causa y denunció una “persecución y venganza” por parte del procurador del Tesoro, Carlos Zannini, y el Gobierno nacional.

“Buscan dañarme y tienen como objetivo a mis hijos”, aseguró, y agregó que no solo está en juego la integridad de su familia (sus hijos mayores fueron accionarios del Correo Argentino), sino también “la idea misma de Justicia”.

Macri señaló que si bien se hicieron propuestas para saldar la deuda, las cuales “siempre contaron con la aprobación de los síndicos y el acompañamiento de la casi totalidad de sus 700 acreedores”, el Gobierno nacional las rechazó.

Ahora, el procurador Carlos Zannini, actuando en contra de los intereses del Estado y de la gente, rechazó cobrar el 100% de lo adeudado. En lugar de ello, excediendo sus facultades, exige sanciones y la quiebra de la empresa.

El exmandatario solicitó ayer a Cirulli que no decrete la quiebra: “Tiene en sus manos la responsabilidad histórica de preservar los tribunales como el último espacio en donde un ciudadano puede encontrar protección judicial ante los atropellos, la corrupción y la venganza”, publicó. Sin embargo, la Justicia le dio un revés a la familia de empresarios.