FIESTA CLANDESTINA

Ordenan inspecciones fijas en un boliche de la Costera Norte por denuncias de fiestas clandestinas

Habrían organizado una actividad sin exigir el uso de cubrebocas ni distanciamiento.
martes, 10 de agosto de 2021 · 21:38

El boliche Rose in Río de la Costanera Norte tendrá inspecciones fijas de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), luego que hubo denuncias de que organizaron una fiesta clandestina sin respetar las medidas sanitarias, como el distanciamiento social y el uso de cubrebocas.

Las inspecciones serán todos los fines de semana por al menos un mes, mientras la Justicia deduce las responsabilidades penales de los dueños y la posible clausura del lugar ante la organización de actividades restringidas desde que la pandemia del coronavirus llegó al país.

En los últimos días, se difundieron imágenes de una fiesta clandestina que se llevó a cabo el 30 de julio en el boliche y fuera del espacio gastronómico que fue habilitado por las autoridades. Hubo un gran número de asistentes y los propietarios sabían que estaban infringiendo las normativas.

El boliche involucrado es uno de los más populares de la Costanera.

La Justicia revisó las instalaciones de boliche y aprobó su funcionamiento en lo que atañe a la seguridad; por ese motivo, no se pude ordenar su clausura hasta que haya una resolución del caso, pero se recomendaron operativos para controlar la realización de actividades como la última, que fue convocada por redes sociales.

Se abrió un proceso contra los propietarios de la empresa llamada Emprendimientos Costanera por violación a los artículos 202, 205, 209 y 239 del Código Penal, que castigan la propagación de una enfermedad peligrosa y contagiosa para el resto de las personas. También establece sanciones a quienes violen las medidas adoptadas por las autoridades componentes para impedir la introducción o propagación de la una epidemia.

 

¿Qué dice la denuncia?

En la denuncia contra el establecimiento, se recordó que, desde el inicio de la pandemia, este tipo de actividades están suspendidas en la Ciudad de Buenos Aires y están prohibidas por medio de una normativa sanitaria y añade que las normas deben cumplirse con carácter excepcional y transitorio hasta que se reinicien las actividades de baile. Solo está permitido el uso de estos locales para el servicio gastronómico.

El documento indica que el comercio decidió abierta e irresponsablemente infringir las normas vigentes, a través de la promoción del evento y la permanencia de los clientes en el lugar y desataron una fiesta clandestina, conociendo el peligro y el grave impacto en la población.

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