PROTOCOLO SANITARIO
El 9 de septiembre vuelven los hinchas a las canchas y se adelantó cómo será el protocolo sanitario
Inicialmente se permitirá un aforo del 30%, se exigirá el uso de barbijo y se busca garantizar el distanciamiento social.
El Gobierno Nacional anunció hace unos días el regreso del público a las canchas a partir del 9 de septiembre. El primer encuentro será el partido entre Argentina y Bolivia por las Eliminatorias Sudamericanas al Mundial de Qatar 2022 y avanza en la formulación del protocolo sanitario a implementar.
El ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, explicó que falta definir todas las acciones, pero el primer paso consta de una prueba piloto que permitirá un aforo del 30% y obligatoriedad en uso de barbijo durante toda la actividad.
La decisión tomó por sorpresa a los dirigentes del fútbol nacional que apoyaron el anuncio, aunque no hubo un pronunciamiento oficial desde la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), que esperarían hasta que se firme el Decreto de Necesidad y Urgencia que revertirá las restricciones actuales.
No quieren pruebas PCR
El silencio de la AFA sería porque no están del todo de acuerdo con las exigencias para ingresar a los estadios. Una de las que se ha planteado es presentar pruebas PCR, algo poco factible según algunos dirigentes. Se refirió al tema el presidente de Lanús, Nicolás Russo, quien es considerado la mano derecha de Claudio Tapia, presidente de la entidad deportiva.
Lo del PCR no lo veo muy fácil para implementarlo en un partido común. Una cosa es el público que va a ver a la selección, que no es el habitual.
Las declaraciones de Russo fueron a ESPN, donde también abordó el tema Jorge Amor Ameal, presidente de Boca Juniors. Habló de la intención de colaborar con los protocolos sanitarios, aunque señaló limitantes.
El hisopado sale 6 mil pesos en un privado, es complicado. No sabemos todavía nada del protocolo, creemos que se pedirán las dos dosis.
Sus declaraciones son un adelanto de la postura de los dirigentes futbolísticos, mientras los casos de coronavirus disminuyen, pero continúa la amenaza por la circulación comunitaria de la variante Delta.
