ALBERTO FERNÁNDEZ
En su discurso ante la ONU, Alberto Fernández calificó como tóxico el acuerdo con el FMI
El mandatario habló de un manejo irresponsable de los recursos y cuestionó al organismo internacional
En su discurso ante la Asamblea General Ordinaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Alberto Fernández se refirió al préstamo otorgado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina durante la administración del expresidente Mauricio Macri y criticó el endeudamiento al que calificó como "un deudicidio".
El mandatario dijo que el país fue sometido a un endeudamiento tóxico e irresponsable, ya que el FMI aprobó para el país 57.000 millones de dólares, lo que equivale a todo lo que el organismo internacional desembolsó en lo que va de la pandemia para un total de 85 países del mundo.
Gran parte de esos recursos han sido fugados del país por una apertura irresponsable de la cuenta de capital.
Fernández agregó que es clave rescatar los principios de sostenibilidad de la deuda, debatidos y cordados en la ONU, y aseguró que el Gobierno argentino apoya la idea de impulsar un acuerdo multilateral inclusivo, que permitirá abordar los temas relacionados a la reestructuración de las deudas soberanas.
El jefe de Estado señaló que la prórroga de la iniciativa de suspensión del servicio de deuda que se produjo en el G20 es insuficiente y resaltó la necesidad de un marco multilateral para la reestructuración de la deuda de los países de renta media, algo que calificó como un vacío dentro de la gobernanza financiera internacional.
El Gobierno argentino alentó la ampliación de un nuevo marco común para el tratamiento de las deudas del G20 a los países con ingresos medios que tienen vulnerabilidades.
Las Islas Malvinas
En su intervención frente a la ONU, Alberto reiteró el reclamo del país para que se respeten sus derechos de soberanía legítimos sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos que integran parte del territorio argentino.
Dichos territorios se encuentran ocupados ilegalmente por el Reino Unido desde hace más de 188 años.
El presidente dijo que no existe razón para que los británicos reclamen el territorio, salvo la intención ilegítima y la negativa al diálogo bilateral por parte de la nación europea.
