MAURICIO MACRI

Envío de armas a Bolivia: qué dijo el jefe de los gendarmes y por qué compromete a Mauricio Macri

Las declaraciones del comandante complican a los jefes de Gendarmería y a varios funcionarios políticos que ya fueron imputados.
domingo, 5 de septiembre de 2021 · 17:21

El comandante de Gendarmería Martín Hidalgo declaró en la investigación sobre el envío de armamento a Bolivia y descartó haber solicitado las 70 mil balas de goma y postas antitumulto que se enviaron desde Argentina. Sus declaraciones contradicen las versiones de Mauricio Macri y Patricia Bullrich, quienes habían asegurado que los elementos enviados fueron solicitados por los cuerpos de seguridad en el país vecino.

Hidalgo era el jefe de los gendarmes que trabajaban en Bolivia como encargados de preservar la seguridad de la embajada y residencia argentina en La Paz durante el 13 de noviembre y el 10 de enero de 2020, por lo que tendría que ser el encargado de notificar la necesidad de insumos a funcionarios de la administración del exmandatario.

Una investigación hecha en Bolivia y publicada por Página 12 desmiente la versión de que los cartuchos fueron utilizados en entrenamientos. Explica que los gendarmes argentinos no tuvieron contacto con las 70 mil balas antitumulto que el gobierno de Macri envió y que habrían sido utilizados para apoyar a las fuerzas que dirigieron el golpe contra Evo Morales.

La información surgió del sumario interno que ya está en poder de la Justica y es considerada la principal prueba de la causa que conduce el juez Javier López Biscayart, quien tiene imputados al expresidente, Oscar Aguad, Patricia Bullrich y Marcos Peña.

Luego del golpe de Estado, las manifestaciones a favor de Morales fueron reprimidas.

 

Cuándo se envió el armamento

Los documentos revelan que entre el 13 de noviembre de 2019 y junio de 2020 hubo tres contingentes de gendarmes enviados para garantizar la seguridad en la embajada y residencia de Argentina en Bolivia. El primer contingente consta de 70 mil balas antitumulto que quedaron en poder de la Fuerza Aérea boliviana y de la policía local.

La salida de municiones fue tramitada ante la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC) y no fueron declarados en el manifiesto de vuelo del Hércules que transportó a los gendarmes ni ante las autoridades bolivianas.

Los jefes de los tres contingentes presentaron un informe donde no hay evidencia sobre las presuntas prácticas de tiro ni entrenamiento, lo que confirmaría que la maniobra para la salida de armamento salió desde los escalones superiores de las fuerzas de seguridad, que en ese entonces estaban bajo la entonces ministra, Patricia Bullrich.

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