SOCIEDAD
La carne, en la mira: el Gobierno avanza en las negociaciones para congelar los precios
Los precios permitirían mitigar el efecto de la inflación en el bolsillo de los consumidores.Esta semana, el Gobierno puso en marcha una nueva fase de Precios Cuidados en el que se incluyeron 1.321 productos de la canasta básica. La Secretaría de Comercio pretende sumar los cortes de carne al acuerdo para garantizar mejores precios a los consumidores.
Los cortes incluidos en el acuerdo de precios serían: asado con o sin hueso, matambre, falda, tapa de asado, nalga, vacío y paleta. Los valores permitirían a los consumidores mitigar el efecto de la inflación, que el último año sobrepasó el 50%.
Los siete cortes parrilleros de carne vacuna no exportables fueron elegidos por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y permitiría que los productores prioricen la venta al mercado local, antes que las exportaciones. Los precios serían acordes a las variaciones nacionales.
El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti explicó que el programa que se aplicó en Navidad y Año Nuevo permitió que los productores vendieran 7 millones de kilos de carne. Los Cortes Cuidados serían una realidad en las próximas semanas.
El Decreto presidencial 911/2 fijó los precios de los cortes de carne que fueron reservados para el mercado interno hasta el 31 de diciembre de 2022. “Tenemos una tarea ahora que es la de fijar precios en los cortes cuidados y estamos conversando”, manifestó.
El último monitor de costos de la carne publicada en noviembre por el CEPA (Centro de Economía Política Argentina) reveló que en términos interanuales las medidas del Gobierno desaceleraron las variaciones de los principales cortes.
CEPA advirtió que, pese a los intentos del Ejecutivo, los cortes continúan por encima del nivel general de los precios de la economía, en un 52.5% aproximadamente.
Otro acuerdo con productores
Feletti reveló también que trabaja en un fideicomiso de trigo y maíz que se implementaría al mismo tiempo que el acuerdo para la carne. Beneficiaría directamente a los productores y contribuiría a regular los valores.
El acuerdo podría beneficiar a las panaderías, que comprarían harina a mejor precio y también se verían beneficiados los usuarios que cumplirían el objetivo de satisfacer sus necesidades de alimentación básica.