SOCIEDAD
Qué dice el último parte médico de Adolfo Pérez Esquivel
Adolfo Pérez Esquivel permanece internado en un hospital de Mar del Plata.
El ganador del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, sufrió una descomposición en la residencia de Chapadmalal, donde fue atendido por la Unidad Médica Presidencial para luego ser trasladado a una clínica.
Adolfo Pérez Esquivel se encontraba en la residencia, donde pasa el fin de semana el presidente Alberto Fernández. El militante por los Derechos Humanos tiene 90 años y se rumoró que sufrió una ACV (Accidente Cerebrovascular) pero esto fue descartado tras realizarle varios estudios médicos.
La clínica de Mar de Plata donde fue atendido Adolfo Pérez Esquivel explicó que se encuentra estable y SERPAJ (Servicio de Paz y Justicia de América Latina) emitió un comunicado en el que detalló su estado de salud.
En el documento aseguran que el Nobel de la Paz durmió bien, se le tomaron los controles de presión, se le midió el nivel de glucosa y le dieron medicación acorde a lo que necesitaba en el momento.
Pérez Esquivel se quedará en observación durante las próximas 24 horas, para ver su evolución. Lo positivo es que la tomografía que se le realizó descartó que se trate de un ACV, aunque se le realizará una resonancia próximamente.
Los voceros de SERPAJ aseguraron que cuando estén los resultados de los análisis se darán a conocer y agradecieron la preocupación de quienes se comunicaron para consultar el estado de salud del militante.
El premio Nobel de la Paz
Adolfo Pérez Esquivel recibió el premio Nóbel de la Paz en 1980 y actualmente se mantiene activo por diferentes causas relacionadas con la defensa de los derechos humanos. Mantiene cercanía con la actual administración de Gobierno.
En su última intervención pública internacional envió una carta abierta al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para solicitar a la nación norteamericana que ponga fin al bloqueo comercial, económico y financiero que se mantiene en contra de Cuba.
Previamente hizo circular un comunicado para recordar a Desmond Tutú, religioso y pacifista sudafricano que fue clave en la lucha contra el apartheid y falleció el 26 de diciembre.
