ENTREVISTA MINUTO ARGENTINA

“Un sueño líquido”: una obra para conectarse con la creatividad y los sentidos a través del agua

Jimena Fuertes, nos explicó, en entrevista, cómo su instalación le muestra a las personas que "existen otras maneras de vivir”.
miércoles, 5 de octubre de 2022 · 13:45

Jimena Fuertes es una artista visual oriunda de La Plata, quien desde muy pequeña tuvo un acercamiento con el arte; esto, gracias a que algunos de sus familiares estaban vinculados a la música y la fotografía, lo que hizo que ella, desde entonces, comenzara a ir a recitales y presentaciones de arte, despertándole un interés en el tema.

Aunque en ese momento Jimena Fuertes no llegaba ni a la adolescencia, siempre supo que quería ser artista, una pasión que poco a poco empezó a definir, no solo a través del dibujo, sino al experimentar otro tipo de alternativas y estilos artísticos.

La instalación combina los objetos con lo lumínico y sonoro. Foto: Florencia Blanco.

Si bien Jimena Fuertes no pasó por una escuela de arte como tal, toda su experiencia, sensibilidad y formación autodidacta le han permitido consagrarse en el rubro y ser hoy una artista nacional destacada, pues, entre otras cosas, su trabajo forma parte de la colección del MACBA Museo de Arte Contemporáneo Buenos Aires y el Museo de Arte Contemporáneo de Salta.

En esa búsqueda personal como artista, “pasó por todos los procesos dentro del arte”, como ella misma explica en entrevista para Minuto Argentina, lo que la llevó a experimentar con lo figurativo, abstracto, geométrico y, actualmente, a realizar obras que implementan elementos de una geometría más orgánica con una mezcla de luces y sonidos.

Como parte de su trayectoria, trabajó en el área de producciones de moda, periodo en el cual pudo desarrollar aún más toda su creatividad; sin embargo, luego decidió dejar este trabajo para poder dedicarse más a pintar y, posteriormente, a involucrarse más, desde las artes visuales, en el ámbito social.

De esta manera, trabajó por ocho años con la revista “Hecho En Bs As”, una iniciativa social que trabaja en beneficio de personas en situación vulnerable; además, se vinculó con otros proyectos que trabajaban con barrios populares, pues, como artista, le interesa mantener ese vínculo entre el “arte y la comunidad”.

Jimena también busca hacer activismo con su arte. Foto: Florencia Blanco.

“Una parte que me interesa mucho de las artes visuales es el arte y la comunidad, o sea, cómo el arte se acerca a diferentes espacios y, a partir de ciertas prácticas, con el tiempo y un proceso de trabajo constante, se producen transformaciones sociales”.

Asimismo, con el paso del tiempo, la artista comenzó a explorar con diferentes elementos y creó diferentes obras que mezclaban lo geométrico, con lo sensitivo. Es así como luego, en el año 2020, en medio de la pandemia, nace “Un sueño líquido”, una instalación que toma como elemento de inspiración el agua.

Durante el proceso contó con el apoyo de un gran equipo. Foto: Florencia Blanco.

Inicialmente, Jimena le presentó a la gestora cultural y productora de la plataforma Corvus Art, Sandra Rojas, un proyecto que buscaba involucrar los conceptos de las artes visuales con lo audiovisual, por lo que incluso pensó en desarrollar una obra inmersiva.

Sin embargo, luego se dio cuenta de que su prioridad como artista era hablar de algo que fuera “importante en la vida de las personas”, por lo que toma el agua como elemento transversal de toda la muestra y, a partir de ahí, “ 'Un sueño líquido’, trabaja con la imaginación, con el fluir, el ambiente y el sonido”, pues el agua, más allá de ser su inspiración para la obra, serviría como un “puente espiritual que une mundos”.

Esto, ya que, como explica Fuertes en diálogo para este diario, “pensando en el agua como algo que tiene que estar al alcance de todos, pero no siempre lo está”, es importante pensar “qué pasa cuándo hay algo indispensable para mi vida y yo no tengo el acceso inmediato para obtenerlo y cómo esto repercute en mí”.  

De esta manera, es que la artista expresa que “Un sueño líquido” habla de la imaginación, ya que la obra en sí misma genera un ambiente que está acompañado de luces y sonidos, con el cual, el espectador se logra conectar con sus emociones y sensaciones, lo que, a su vez, sirve de estímulo para desarrollar la imaginación y la creatividad.

Asimismo, esta instalación sirve “para mostrarle a las personas que existen otras maneras de vivir, pensar y manejarse en el mundo”, pues cada quien es un universo distinto y, desde ahí, desde su propia realidad, actúa y se desenvuelve con otros.

A la muestra se podía ingresar solo de a dos personas. Foto: Florencia Blanco.

 

“Un sueño líquido”: una conexión con lo sensorial

Para reproducir todas estas ideas, en las que el agua está ligada a lo espiritual y, a su vez, con la imaginación, la artista utilizó principalmente piezas en material acrílico de color y material acrílico espejo; todo ello, mezclado con la geometría, las luces y el sonido.

Asimismo, cada una de estas figuras se reflejan entre sí y, con la imagen del agua, lo que las llevaba a perder su forma y sumergirse dentro el mismo “espacio líquido” que había sido creado en toda la muestra.

De esta manera, el agua, además, sirvió como un elemento que transporta al espectador al interior de la obra, lo que estimula todos sus sentidos y emociones, llevándolo a vivir de una experiencia única y personal.

“La idea era no solamente poner a las personas en relación con una imagen, sino en relación con la ambientación y con los objetos”, lo que a su vez invitaba al espectador a estar más conectado con el momento presente y a identificar todo lo que ese instante, lleno de estímulos, le produjera a nivel sensorial y cognitivo.

Como artista busca dejar un mensaje con sus obras. Foto: Florencia Blanco.

La artista cuenta que, incluso, quienes visitaron la muestra le expresaron que se sentían como si fueran parte de otro mundo, pues el estímulo sensorial era muy fuerte; incluso, la obra les evocaba la sensación de estar en el vientre de una madre o en medio de un sueño.

Asimismo, destaca que lo más característico de la instalación, la cual estuvo disponible hasta el 4 de septiembre en en la Colección de Arte Amalia Lacroze de Fortabat, fue que los asistentes siempre manifestaron que los remitió a sus propias experiencias de vida, sentimientos o emociones.

La obra invitaba a la exploración sensorial. 

Como artista, el mensaje que quiso transmitir fue el de poder tener acceso a otro mundo a través de la imaginación, pero también el, de algún modo, apreciar la posibilidad que se tiene de poder acceder a recursos “necesarios para el desarrollo de la vida y de las emociones de todas las personas del mundo”, como lo es el agua.

“Tomé el agua como una manera de decir: un derecho fundamental no puede ser jamás negado, porque forma parte de mi pleno desarrollo intelectual, físico y vital y porque al yo poder tener ese acceso, estoy abriendo mundos y abrir mundos es saber que uno tiene posibilidades”.

El agua estaba presente en los objetos, la iluminación y el sonido.

Tras concluir la instalación, Fuertes destaca que todo este proceso le permitió entrar en otros mundos, que no estén enmarcados solamente dentro de las artes visuales y superar un desafío que no solo tuvo excelentes resultados, sino que logró conectar con el público desde todas las dimensiones.

Gracias al éxito que tuvo la muestra, la artista planea volver a presentar su instalación el año próximo, un proyecto en el cual trabajará durante los próximos meses. No obstante, algunas de las piezas de la obra estarán en Arteba durante los próximos meses. 

Asimismo, la artista proyecta crear nuevas obras en las que pueda hablar sobre cosas o temas específicos; incluso, que estén relacionados con el medio ambiente, pero, sobre todo, anhela poder desarrollar su arte, involucrarse en proyectos de otros artistas y generar comunidades en donde se promueva el trabajo respetuoso y colaborativo para llegar así a más personas y comunidades. 

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