Alberto Fernández dijo que su gastritis erosiva es producto del estrés y los nervios

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, volvió a dar declaraciones sobre la gastritis erosiva con sangrado que le surgió al estar en Bali, enmarcado en la cumbre de líderes mundiales del G20. Según el mandatario, el estrés y los nervios empeoraron la gastritis que padece hace años.

El presidente en un principio explicó: “Fue un mal momento. Tuve un problema estomacal que arrastro hace muchos años y que nunca se había manifestado en esa forma, de que el estómago sangre, eso me hizo bajar la presión muchísimo y me obligó a hacerme un estudio”. Alberto Fernández continuó diciendo: “El estrés y los nervios tienen mucho que ver y los médicos me pidieron que pare”.

Alberto Fernández también mencionó que luego de su regreso a la Argentina, se hará estudios más específicos sobre la afección que lo descompensó. Por otra parte, sobre la cumbre de líderes del G20, donde participa, habló del acuerdo con el Gobierno chino, que consta de aumentar el swap con ese país por un equivalente a US$5.000 millones. “Es muy importante para la Argentina y de reservas”, expresó.

Además, hizo mención a la inflación que, el último lunes, el INDEC informó y fue del 6,3% para el mes de octubre. “Tenemos que bajar los índices de inflación, ya que se ha estancado”, hizo énfasis el presidente.

"Combatir la inflación es una tarea de todos los argentinos, todos tenemos que entender que la inflación lastima a los argentinos. Esto va dicho para los que quieren pagar menos de lo que corresponde. El que vive de un sueldo padece la inflación de un modo singular y es muy nociva para la economía”, explicó Fernández.

Por otra parte, enunció la posibilidad de entregar un bono de fin de año a los trabajadores públicos y privados: “Nos juntaremos con la ministra de Trabajo y con Sergio (Massa, ministro de Economía) y ahí vamos a tomar una decisión, estamos avanzando”.

La reunión con la titular del FMI

El presidente argentino hizo referencia a la reunión que tuvo con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, mediante las siguientes frases: “Nos fue bien, agradeció todo lo que estamos haciendo por el tema Rusia y Ucrania, vio cómo repercute en todas las economías del mundo y que si esto no termina, los efectos van a ser aún peores”.

“También, le planteamos el tema de ‘el precio de la guerra’, que a Argentina le costó, hasta ahora, 5000 millones de dólares y cómo repercute en el programa que queremos llevar adelante. Comparte nuestra mirada y quedamos en seguir trabajando para ver cómo seguimos adelante”, sumó el mandatario argentino.