Oficializan el aumento del 20% para el salario mínimo

El Gobierno oficializó este martes el aumento del salario mínimo que fue pactado la semana pasada durante la reunión del Consejo del Salario. El incremento, que será del 20%, se abonará en cuatro tramos consecutivos.

De esta manera, el salario mínimo, que actualmente se ubica en $57.900, pasará a $69.500 en marzo de 2023. Con este incremento, la variación sobre el haber mínimo alcanzará el 110,5% en el año paritario.

El aumento del 20% sobre el salario mínimo se pagará de la siguiente manera: 7% en diciembre, 6% en enero, 4% en febrero y 3% en marzo, según quedó formalizado a través de la resolución 15/2022, publicada hoy en el Boletín Oficial.

Esto significa que el 1º de diciembre, el piso salarial pasará desde los $57.900 actuales a $61.953; el 1º de enero llegará a $65.427; el 1° de febrero se ubicará en $67.743 y el 1° de marzo alcanzará $69.500.

Asimismo, con el incremento también tendrán aumentos los montos de la prestación por desempleo, cuyos valores serán los siguientes: $28.681,35 a partir del 1° de diciembre; $30.289,65 a partir del 1° de enero; $31.361,85 a partir del 1° de febrero y $32.175,26 a partir del 1° de marzo.

El aumento, además, impactará a los beneficiarios de Potenciar Trabajo, quienes reciben el 50% del salario mínimo por cuatro horas diarias de contraprestación laboral. En este sentido, en diciembre, percibirán $28.950; enero, $30.687; febrero, $31.914; marzo, $34.750.

Tras la firma del acuerdo que se firmó la semana pasada, el presidente Alberto Fernández sostuvo: “Lo que hoy estamos viendo es precisamente resultado de un consenso entre los que trabajan y los empleadores y eso es algo muy importante y muy necesario en los tiempos que vivimos”.

Habrá una nueva discusión en febrero

El Consejo del Salario también acordó en la negociación de hace unos días, que, en febrero del año próximo, se volverán a reunir para analizar los aumentos del piso salarial de los siguientes meses, con el fin de iniciar un nuevo año paritario.

En este sentido, sindicalistas, cámaras empresariales y Gobierno tomarán en cuenta el índice de precios para fijar los incrementos, pues lo que se busca es que los trabajadores no pierdan más poder adquisitivo a causa de la alta presión inflacionaria.