Renta inesperada
El Gobierno insiste en aprobar el impuesto a la renta inesperada
Podrían ocurrir sesiones extraordinarias para sacar la ley antes de fin de año.
En el marco de las fuertes tensiones internas del oficialismo, por la eliminación de las elecciones PASO y el reclamo de una suma fija para componer los salarios, desde la Casa Rosada, analizan la forma de avanzar en el corto plazo con el impuesto a la renta inesperada.
También, existe la urgencia de tratar la Ley de Agroindustrias hace meses, que está trabada en el Congreso por la falta de consensos con la oposición y, a su vez, por la dificultad de convencer a los bloques aliados que suelen apoyar al oficialismo para dar quórum. Eventualmente, podría llamarse a sesiones extraordinarias para tratar la renta inesperada.
Durante la semana pasada, Gabriela Cerruti, vocera presidencial, había aclarado algunas de las prioridades para el Poder Ejecutivo. Defendió las elecciones PASO, que varios gobernadores quieren derogar, y también reclamó al Congreso que traten el proyecto del impuesto a la renta inesperada que presentó hace ya cinco meses el exministro de Economía, Marín Guzmán.
En conferencia de prensa, Cerruti pronunció: “El Gobierno envió, en junio de este año, el proyecto de Renta Inesperada que quiere que se discuta en el Congreso y que está vigente en otros países con muy buenos resultados”.
Asimismo, aclaró que “tiene que ver precisamente con que aquellos que han tenido renta extraordinaria debido a situaciones trágicas de la humanidad, como la guerra y la pandemia, puedan hacer el aporte a través de un gravamen”, y continuó: “Significa mayores ingresos para el Estado, que van a poder ser redistribuidos en las políticas que muchos sectores están reclamando”.
El proyecto de Agroindustria
El proyecto de Ley de Agroindustria está dirigido al desarrollo de la cadena sectorial a partir de la promoción de nuevas inversiones, la creación de cerca de 700 mil puestos nuevos de trabajo hasta el año 2030. También, trata sobre la incorporación de tecnologías de última generación a partir de una serie de beneficios fiscales y también de incentivos productivos.
El Gobierno evalúa, a su vez, una prórroga de las sesiones ordinarias para tratar las dos iniciativas (renta inesperada y agroindustria) antes de que finalice el año. Sin las prórrogas, los diputados tienen solo hasta el 20 de noviembre para dictaminar los proyectos, lo que acortaría, por mucho, los tiempos necesarios para entablar una negociación con los bloques más chicos.
