Luego de no poder avanzar de forma terrestre, la Selección Argentina saludó desde helicópteros

La Selección Argentina de fútbol resultó campeona del mundo hace dos días y eso provocó que la población saliera a las calles a festejar el triunfo tanto el mismo día de la victoria como el posterior y hoy. La mayor concentración de gente en la historia de nuestro país ocurrió en el día de la fecha en distintos puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), específicamente en el Obelisco y en la Plaza de Mayo, puntos donde se suponía que el plantel futbolístico pasaría a mostrar la Copa del Mundo.

Se estima que concurrieron a estos dos puntos, para agradecer a la Selección Argentina el que trajeran la copa mundialista, entre 4,5 y 5,5 millones de personas, lo que constituyó la mayor convergencia de ciudadanos de nuestra historia. Desde la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), luego de que el plantel llegara al aeropuerto internacional de Ezeiza, se planeó una ruta en micro descapotado para llegar al Obelisco y que los jugadores pudieran saludar a los hinchas.

Esto finalmente no ocurrió debido a la falta de planificación, presuntamente por parte del ministro de Seguridad de CABA, que culminó en un desborde de gente en la ruta definida para el recorrido, lo que hizo que el micro no pudiera avanzar hasta el Obelisco o la Casa Rosada. Este vehículo que llevaba a la Selección Argentina se desvió hacia la Escuela de Cadetes de la Policía Federal en el barrio de Lugano y, desde allí, los jugadores subieron a helicópteros y recorrieron el AMBA para saludar a la multitud.

El presidente de la AFA, “Chiqui” Tapia, desde su cuenta en la red social Twitter, luego del desvío de la caravana y antes de subir a los helicópteros, señaló: “No nos dejan llegar a saludar a toda la gente que estaba en el Obelisco, los mismos organismo de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar” y culminó:“Mil disculpas en nombre de todos lo jugadores campeones. Una pena”.

Prepararon la Casa Rosada

Por parte del Gobierno nacional, dirigido por el jefe del Poder Ejecutivo, Alberto Fernández, se dispuso preparan un recibimiento al seleccionado argentino en la Casa Rosada, que tendría a disposición de los jugadores el histórico balcón donde se esperaba que la Scaloneta saludara a la multitud tal y como lo hicieron los campeones de los mundiales del ’78 y del ’86.

A pesar de la propuesta del oficialismo de ceder el espacio mencionado al plantel campeón del mundo sin participación de político alguno, la caravana en la que viajaban los jugadores no logró avanzar entre tanta gente y, luego del dicho vuelo sobre AMBA en helicópteros, se dispuso que los jugadores volvieran a la sede de la AFA.