Los problemas que enfrenta Argentina tras la invasión de Rusia a Ucrania

Pese a lo lejos que está Argentina del territorio ucraniano, donde desde ayer se dio inicio a una nueva guerra, en el país ya se empiezan a ver las repercusiones del conflicto armado.

En este contexto, la nación se encuentra en medio de las negociaciones con el FMI por lo que para Argentina es vital no generar confrontaciones con Estados Unidos, quien también está en medio del conflicto.

Además, la invasión de Rusia a Ucrania impacta el precio del dólar, la energía, las exportaciones y genera subas en varios productos, lo que en algunos casos es beneficioso para Argentina, pero en otros no tanto.

En el contexto de las exportaciones, en productos como la soja, el maíz y el trigo, que mayormente Argentina despacha hacia otros países, los precios internacionales se dispararon, lo que representa mayor ingreso de dólares para el país.

Esto a su vez favorece al Gobierno, ya que se genera un mayor recaudo en relación a las retenciones de las exportaciones, lo que contribuye a reducir el déficit fiscal y a su vez favorece la negociación con el FMI.

Por su parte, el precio del petróleo Brent a US$103, disparó los valores de la energía, lo que no favorece tanto el mercado nacional, pues el país importa gran parte de este suministro.

Esto, sumado a la cotización del dólar, impacta negativamente sobre las reservas del Banco Central, ya que se genera una mayor salida de dólares por las subas en la energía y otros productos, lo que a su vez podría acarrear más alzas para los consumidores.

Argentina no aplicará sanciones económicas a Moscú

Pese a que Alberto Fernández rechazó la acción bélica por parte de Rusia, e instó a Vladimir Putin a “detener las acciones emprendidas”, de momento el Gobierno no prevé sanciones económicas para ese país.

Esto puesto que Rusia sería un aliado estratégico para Argentina, razón por lo que no acompañaría las sanciones que le impongan la Unión Europea y Estados Unidos con el fin de reducir los recursos del gobierno de Vladimir Putin para financiar la guerra.