Buenas noticias: el FMI aprobó el acuerdo para la refinanciación de la deuda de Argentina

El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó, este viernes, el nuevo acuerdo alcanzado con el Gobierno de Argentina para el refinanciamiento de la deuda de 45.000 millones de dólares contraída en el 2018 por la pasada Administración Macrista.

Desde la ciudad de Washington, en Estados Unidos, el Staff negociador del organismo multilateral dio luz verde al nuevo programa económico argentino que establece, entre varias cosas, plazos más largos para el pago de la deuda y un nuevo préstamo de 9.800 millones de dólares para la cancelación de los intereses sumados por el FMI. 

Próximamente, el Gobierno argentino recibirá este nuevo desembolso para pagarle al FMI los casi 2.800 millones de dólares que se deben de intereses y para robustecer las reservas monetarias del Banco Central (BCRA), que últimamente se ha visto golpeado por el déficit de liquidez y la constante venta de divisas.

De esta manera, el país tendrá hasta el próximo jueves, 31 de marzo, para cancelar el monto adeudado. Originalmente, el vencimiento de esta cuota había sido establecido para el 21 y 22 de marzo pasados, según reseñó la agencia Reuters. 

Qué otros puntos contempla el nuevo plan de pagos de la Argentina

El nuevo memorando técnico, que fue aprobado la semana pasada por el Congreso de la Nación, establece una serie de objetivos macroeconómicos que deberán cumplirse puntualmente hasta 2034 y que serán exigidos por el FMI como condición para gatillar los desembolsos trimestrales que utilizará el Estado para pagar la deuda.

En primer lugar, el Gobierno de Argentina deberá reducir la emisión monetaria del BCRA y dejar de vender divisas de forma descontrolada como lo ha hecho hasta ahora. En segundo lugar, tendrá que establecer un techo para el déficit primario y empezar a robustecer sus reservas federales para garantizar el pago a tiempo de sus nuevas cuotas.  

A groso modo, según el nuevo convenio de pagos, durante el 2022, el déficit primario de la Argentina no podrá superar el 2,5% del Producto Bruto Interno; mientras que la tasa de ingresos neta del Banco Central deberá de ser de 5.800 millones de dólares. 

Además, el Estado tendrá que empezar a desacelerar el índice inflacionario mensual e interanual del país y estabilizar las expectativas de devaluación, dos de los objetivos más apremiantes para el organismo mundial. 

El acuerdo que fue avalado este día, entrará en vigencia de forma inmediata y se someterá a diez evaluaciones trimestrales por los próximos dos años y medio, según datos del Gobierno argentino.