ENTREVISTA MINUTO ARGENTINA

“Nadie quiere asumir la realidad de la crisis ambiental que vivimos”: Bruno Giambelluca, Greenpeace

El coordinador de la campaña de clima y energía de la organización nos habló en entrevista sobre los desafíos que enfrenta el país en la materia.
lunes, 16 de mayo de 2022 · 13:49

Greenpeace es una organización ecologista internacional sin fines de lucro que, a través de distintas acciones, se encarga de denunciar y dar a conocer los problemas ambientales más graves que vive el mundo.

Esto, con el fin no solo de informar; también, para generar mayor conciencia y promover soluciones por medio del activismo, por lo que la entidad también busca incidir en la creación de políticas ambientales.

Más de 3 millones de socios apoyan el trabajo de la organización. Foto: cortesía Greenpeace.

Aunque Greenpeace tiene su sede principal en Holanda, a lo largo de los años, ha logrado instalarse en otros países como Argentina, donde actualmente desarrolla varias campañas.

Entre ellas, se destacan la protección de bosques nativos en el norte del país en donde, a través de diferentes estrategias, buscan trabajar de la mano de la comunidad para detener la deforestación. 

Bruno Giambelluca, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace. 

Para ello, proponen, como explica Bruno Giambelluca, coordinador de la campaña de clima y energía de Greenpeace, en entrevista para Minuto Argentina, restaurar las selvas y los bosques nativos.

También, mejorar las prácticas industriales que son destructivas y que acaban con estos ecosistemas, ya que son indispensables para la supervivencia y para detener la crisis climática que enfrenta el mundo.

La deforestación acaba con los ecosistemas. Foto: cortesía Greenpeace.

Además, la organización promueve una campaña por la protección del mar argentino, que se ve impactado no solo por los efectos del cambio climático, sino también por la pesca ilegal.

Dentro de esta iniciativa, a su vez, buscan frenar la exploración petrolera sobre la plataforma continental argentina, lo que pone en riesgo las especies, la biodiversidad, el turismo, la pesca y a la comunidad local.

La exploración petrolera genera un alto riesgo ambiental. Foto: cortesía Greenpeace.

Aunque también fomentan otro tipo de propuestas activistas para la protección de humedales, de zonas amenazadas por la minería, entre otras, están centrados en estos dos componentes: proteger el mar y los bosques. 

Esto, ya que estos dos grandes problemas ambientales agravan la crisis climática,  pues hoy la deforestación de bosques nativos y la exploración petrolera son la mayor amenaza para el país.

Hay un montón de factores que hacen que nuestro país pueda tener esa posibilidad de expandir la frontera de matriz energética renovable, pero en lugar de eso estamos yendo para el otro lado.

Esto, pese a que la comunidad internacional ha dado señales de alerta sobre la urgencia de tomar medidas inmediatas para detener el cambio climático y sus efectos a corto plazo.

La temperatura subirá más de un grado en los próximos años.

Ya que, como asegura Bruno, las amenazas que hoy enfrenta el país “acarrean un montón de otras problemáticas”, entre los que también están los fenómenos naturales que cada vez son más frecuentes.

Precisamente, estos fenómenos son un llamado de atención para tomar acción, ya que todo se convierte en un círculo vicioso casi sin freno, pues además los “impactos ambientales no solo son una cuestión ambiental, sino también social”.

Los niveles de contaminación aceleran el cambio climático. Foto: cortesía Greenpeace.

Por ello, según indica Bruno hay que romper con “ese mito de que destruyendo el ecosistema vamos a obtener recursos, y con esos recursos (dinero) vamos a protegernos y salvarnos de lo que estamos pasando”, cuando debería ser al revés.

Pues el mayor problema es que  “no se presta atención a la urgencia que vivimos” y, en ese sentido, hay una falsa creencia de que las consecuencias del impacto ambiental se vivirán después, cuando el problema es ahora.

Cientos de especies se ven amenazadas por las malas prácticas industriales. Foto: cortesía Greenpeace.

Nadie quiere asumir la realidad de la crisis ambiental que vivimos. Los líderes no toman esa urgencia y creo que eso es súper preocupante.

Por ello, aunque la gente conozca que hay cientos de problemáticas alrededor de la crisis climática, esto no es solo una cuestión de decisiones individuales o personales, sino que requiere políticas de Estado.

 

Greenpeace recorre la Costa Atlántica para defender el mar de la pesca ilegal y la extracción petrolera 

Dentro de las iniciativas que desarrolla la organización para promover la protección del mar argentino, recientemente emprendieron una misión en la Costa Atlántica en el Arctic Sunrise.

Este barco rompehielos, emblema de Greempeace, viajó desde Ushuaia hasta el Agujero Azul, una zona muy rica en biodiversidad y de alta importancia económica para el país.

En aguas internacionales es donde más se da la pesca ilegal. Foto: cortesía Greenpeace.

Allí el equipo encontró, como asegura Bruno, “ciudades flotantes”, ello en referencia a la cantidad de buques pesqueros que se instalan en la zona, y que sin ningún control, pescan las 24 horas del día los 7 días de la semana.

Es impresionante la cantidad, cientos y cientos y cientos de buques, uno al lado del otro, pescando sin parar. No podés creerlo. 

Los buques no son regulados por ninguna entidad. Foto: cortesía Greenpeace.

Aunque es una zona altamente biodiversa, al ser parte de un corredor internacional, no tiene ningún tipo de protección, lo que facilita la pesca ilegal o indiscriminada de los buques.

Por ello, la organización también busca que se puedan establecer políticas de protección sobre estas zonas, ya que tampoco se respetan las vedas y esto destruye rápidamente el ecosistema marino.

Los ecosistemas marinos están en grave riesgo. Foto: cortesía Greenpeace.

El equipo que estaba conformado por varios especialistas, logró documentar más de 300 buques dentro de lo que registraba el radar del Arctic Sunrise, lo que es un límite muy reducido.

Además de que estas embarcaciones permanecen horas en el mar para pescar, también hacen transbordo de las cargas a otros barcos (sobre el agua), que luego se encargan de llevarla a puerto. 

En el Arctic Sunrise se realizan algunas de las misiones más importantes de la organización. Foto: cortesía Greenpeace.

Incluso los buques cargan combustible en alta mar, por lo que la situación no solo se convierte en un problema ambiental, también sanitario, económico y social, lo cual es una de las principales denuncias de la organización.

Tras finalizar la misión, el equipo socializó su experiencia en Puerto Madero, donde el barco estuvo abierto al público y recibió más de 2.000 visitantes en dos días, y donde los ciudadanos se involucraron más en estas problemáticas.

 

Además, durante su estadía en la Ciudad de Buenos Aires, la organización lanzó su documental “Por acá no”, por medio del cual denuncian la amenaza que vive el mar argentino, producto de la extracción petrolera.

Esto, dado que, en diciembre del año pasado el Gobierno aprobó la exploración sísmica para la explotación petrolera offshore en las costas de la provincia de Buenos Aires, lo que pone en riesgo la biodiversidad y la comunidad.

Hay un alto riesgo de derrame con la extracción petrolera. Foto: cortesía Greenpeace.

Por ello, para tratar de detener la extracción petrolera, que tiene unos riesgos de contaminación altísimos y afecta especies fundamentales como la Ballena Franca Austral, Greenpeace firmó un amparo con el apoyo de otras organizaciones.

Esto, ya que se requieren acciones urgentes, pero sobre todo, contundentes para detener o combatir, una de las mayores amenazas ambientales para todo el país.

Cada día más ciudadanos están interesados en detener la crisis climática. Foto: cortesía Greenpeace

Aunque los efectos de la crisis climática y todos los problemas asociados a ello, no se detienen, Bruno asegura que todavía estamos a tiempo de hacer algo para proteger los recursos naturales.

Lo importante es que querramos hacer algo. Creo que el quejarse por quejarse va más allá de una red social, sino que salgamos de ese espacio de confort, de queja cómoda y podamos salir un poco más y hacer algo. Creo que eso es lo principal.

Es urgente proteger los recursos naturales. Foto: cortesía Greenpeace.

Por ello, Greenpeace no se detendrá y trabajará día a día para defender el mar argentino y los bosques nativos, pues están convencidos de que hoy más que nunca hay que tomar acción para proteger la fuente de todo, el planeta tierra.

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