Coronavirus: nuevas subvariantes de Ómicron podrían impulsar una nueva ola de contagios en el país

Pese a que, en Argentina, los casos de coronavirus se han mantenido en descenso en las últimas semanas, hay preocupación entre las autoridades sanitarias debido a la aparición de nuevas variantes de Ómicron.

Esto, no solo porque, así como el linaje original las subvariantes del virus, son mucho más contagiosas, también porque tendrían una mayor resistencia ante la vacuna del coronavirus.

Se trata de los subtipos BA.4 y BA.5 de Ómicron, que rápidamente se propagan por el mundo, lo que ha generado nuevas olas de contagios con nuevas características, que podrían ser casi tan drásticas como el primer pico del coronavirus, a comienzos del 2020.

Aunque las autoridades sanitarias advierten que estas variantes no provocarían más casos graves que las demás mutaciones del virus e, incluso, presentan síntomas leves, hay preocupación por su alta resistencia a las vacunas.

Expertos hablan de que estos nuevos linajes podrían reemplazar rápidamente a los anteriores gracias a su alto nivel de transmisión, pues, hoy, se propagan por países como Sudáfrica, Estados Unidos, Israel, Alemania, Reino Unido, entre otros.

Lo mismo podría ocurrir en Argentina, ya que, de acuerdo con estudios recientes, los virus BA.4 y BA.5 además de ser altamente contagiosos, evaden parcialmente la inmunidad que proporciona la vacuna.

Esto, a su vez, significa que las personas que no se hayan aplicado ninguna de las dosis del biológico, completado sus esquemas o recibido la vacuna de refuerzo tienen aún más riesgo de infección; pues, incluso, se ha detectado que los nuevos linajes se propagan fácilmente en personas inmunizadas.

Cuáles son los síntomas de BA.4 y BA.5

Así como el linaje original del covid 19, estas subvariantes presentan síntomas, principalmente, respiratorios, como tos y dificultad respiratoria; además, dolor de garganta, fatiga y fiebre.

También puede haber dolor muscular y vértigo; no obstante, especialistas refieren que, en estos linajes, la sintomatología dura aproximadamente cuatro días y no siete como Ómicron B.1.