Cierran el circuito turístico de la Garganta del Diablo por la impactante crecida del río Iguazú

Las cataratas del Iguazú, situadas en la provincia norteña de Misiones, batieron un récord histórico el viernes al registrar el mayor volumen de agua de los últimos cinco años, una situación que obligó a las autoridades del circuito turístico de la Garganta del Diablo a cerrar el paso al público.

En un mensaje de Twitter, la directiva del Parque Nacional Iguazú confirmó que la suspensión de actividades en esta importante atracción turística estuvo motivada por una “crecida extraordinaria en el río Iguazú”, el cual superó los parámetros normales en todas las caídas de la Garganta del Diablo. 

Fuente: (Inflobae).

De acuerdo con los cálculos estimados por el organismo, durante la jornada del viernes cayeron aproximadamente unos 10.000 metros cúbicos de agua por segundo por las 275 caídas que conforman el circuito, cuando el promedio “normal” no suele superar los 1.600 metros cúbicos por segundo. 

Debido a esto, los guardaparques del complejo turístico decidieron cerrar el paso hacia los miradores de la Garganta del Diablo y mantener las visitas guiadas suspendidas “de forma temporal”, con el fin de “garantizar la seguridad de los miles de visitantes que llegan diariamente al lugar”. 

En declaraciones a la prensa, el intendente del Parque Nacional Iguazú, Atilio Guzmán, explicó que “el cierre de los pasos turísticos del mirador permanecerán cerrados por tiempo indefinido”, por lo menos hasta que sea seguro transitarlos. 

Una vez que los niveles del agua desciendan por debajo de las pasarelas y sea seguro transitarlas, abriremos la atracción turística. 

Por qué subió el caudal del río Iguazú

Según la reseña de Télam, esta impresionante crecida del río Iguazú está estrechamente relacionada con las intensas precipitaciones que azotan desde hace varios días al sur de Brasil, especialmente al estado de Paraná, donde nace este importante caudal fluvial. 

Desde hace más de una semana, varias regiones del este de Brasil se han visto fuertemente afectadas por las intensas precipitaciones que, hasta la fecha, dejan un saldo total de 128 fallecidos, más de 5.000 damnificados, miles de viviendas destruidas y colosales deslizamientos de tierra en buena parte de la nación.