Alberto Fernández y Martín Guzmán presentarán hoy el proyecto de renta inesperada

Después de más de dos meses de haber anunciado una propuesta para gravar un impuesto de renta inesperada a las empresas que tuvieron ganancias extraordinarias por la guerra, finalmente, hoy, Alberto Fernández y Martín Guzmán harán la presentación oficial del proyecto.

La iniciativa que pretende ser llevada al Congreso, de momento, contaría con el respaldo del Frente de Todos; sin embargo, Juntos por el Cambio y los principales empresarios reunidos en AEA, no estarían a favor del impuesto de renta inesperada.

Anteriormente, el ministro de Economía, Martín Guzmán había señalado que el tributo de renta inesperada afectaría solo a una minoría, en principio a aquellas empresas que "tienen ganancias netas imponibles altas en términos absolutos”, es decir, que obtengan ganancias superiores a los $1.000 millones en el año.

Esto, como consecuencia del aumento de los precios internacionales por el conflicto entre Rusia y Ucrania, por lo que se prevé que la medida alcance a menos del 1% de las empresas en el país.

En este sentido, para determinar a quiénes se les aplicará la alicuota, se estableció como criterio “que la ganancia neta imponible real tiene que haber crecido en forma significativa en 2022 respecto a 2021”.

Según indicaron desde el Gobierno, la iniciativa pretende generar una “mayor distribución del ingreso”, por lo cual, durante el anuncio de la propuesta, también especificarán en qué se destinarán esos recursos.

Se prevé que el proyecto sea presentado hoy por el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, a las 16:30 horas, en el museo del Bicentenario, de la Casa Rosada.

El sector empresarial rechaza el impuesto de renta inesperada

Aunque los detalles de la iniciativa se conocerán hoy, desde hace dos meses, cuando el ministro habló de la propuesta, desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA) la rechazaron.

Esto, dado que, según los empresarios, dicho impuesto dificultaría generar mayores inversiones en el país, lo que a su vez afectaría las exportaciones y la generación de empleo.