A 12 años de la sanción de la Ley de Matrimonio Igualitario en el país

El 15 de julio de 2010 el país vivía un día histórico en materia de derechos, ya que sancionaba la Ley de Matrimonio igualitario. Con ello, además de promover una visión más amplia y diversa en la sociedad, Argentina se convertía en pionera en Latinoamérica en este tipo de legislación.

“El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo”, reza la Ley 26.618 de Matrimonio Igualitario. El escrito no solo reconoce el derecho de la pareja, sino que, también, incluye las consecuencias legales sobre los hijos.

La aprobación del Matrimonio Igualitario no solo incluye el deseo (y la concreción) de casarse de las parejas que se encuentran fuera de la heteronormatividad sino que, además, la Ley 26.618 representa el acceso a los derechos conyugales, tales como compartir cobertura de salud o los derechos a pensiones, herencias, etc.
 

La sanción de la ley

Gracias a la campaña nacional por la igualdad jurídica promovida por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, se puso en debate la legislación del matrimonio igualitario en el país. La misma, se encontraba bajo la consigna “Los mismos derechos, con los mismos nombres”.

Luego de un largo debate que, incluso, alcanzó tratamiento mediático, se sancionó la Ley 26.618. La misma tuvo lugar en la madrugada del 15 de julio de 2010, en una jornada maratónica que obtuvo 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones en el Senado.

Durante los primeros seis meses de vigencia de la ley, más de mil parejas del mismo sexo dieron el sí. Para 2015, los matrimonios de esta índole escalaron a 6.200 y, en 2015, el número de parejas que contrajeron nupcias se elevó a 10.000.