"Hostil": el documental que revela el retroceso de glaciares fueguinos y la urgencia de protegerlos

Los humanos, hoy en día, están muy desconectados de la naturaleza. Tenemos la cabeza en los teléfonos y computadoras,  y la idea de salir a explorar está muy alejada en estos días; yo creo que esta es una de las crisis que los humanos enfrentan social y culturalmente: que la gente no sabe dónde vive.

Con estas palabras de Kristine McDivitt Tompkins, conservacionista norteamericana y embajadora de Áreas Protegidas de las Naciones Unidas, empieza el documental “Hostil”, un largometraje que narra la historia y experiencia que viven cuatro expedicionarios durante un viaje a Tierra del Fuego para evidenciar y documentar el retroceso de los glaciares.

Sin embargo, “Hostil” no es una producción cualquiera, pues los cuatro personajes que se embarcan en esta expedición logran registrar, a través de la tecnología de Google Street View, el grave impacto ecológico que se ha generado en estos ecosistemas como consecuencia del calentamiento global y la intervención humana.

Asimismo, “Hostil” hace una reflexión sobre la urgencia de tomar acción acerca de la crisis climática, un aspecto sobre el cual cualquier espectador se puede sentir identificado, pues, así como el ser humano causa un impacto negativo sobre el medioambiente, también puede hacer algo para revertirlo.

Este documental, dirigido por Fernando Urdapilleta, (licenciado en Ciencias de la Comunicación, guionista y director de fotografía), invita a recorrer algunos de los lugares más recónditos de la isla y retrata las dimensiones del calentamiento global para “hacer que más gente pueda entender qué es lo que está pasando en esta región con estos ecosistemas, que hoy están gravemente amenazados”, como explica el mismo Urdapilleta en entrevista para Minuto Argentina.

Este proyecto nace del interés personal de varios de los protagonistas; entre ellos, Federico Frigerio, productor y líder de la expedición, y Alexis Caporale, tecnólogo ambientalista, quienes de manera individual no solo tenían una preocupación sobre los efectos del cambio climático, sino que también, desde su lugar, han tomado parte activa para tratar de revertir la crisis.

En este sentido, ambos activistas tenían la necesidad y urgencia de mostrarle al mundo estos problemas y denunciarlos a mayor escala, por lo que, con el fin de poder evidenciar el derretimiento de los glaciares, emprenden esta expedición, y con la tecnología de Google Maps logran mapear, por primera vez, estos lugares que ahora pueden ser recorridos virtualmente desde cualquier lugar del mundo.

Como expedicionarios buscaron la tecnología de Google, al ser una plataforma pública y gratuita, a la que cualquier persona puede acceder sin importar dónde esté, pues, para Federico y Alexis era muy importante que toda la información que pudieran recolectar durante el viaje fuera de acceso abierto para el público, ya que lo que buscan es generar conciencia y promover acciones para proteger la naturaleza. 

“El documental es una doble plataforma; por una parte, lo que es lo audiovisual, que uno ve en el cine y que te cuenta la travesía que ellos hicieron; después, tiene la plataforma digital de Google, en la cual uno se mete a Google Maps y puede literalmente recorrer la misma travesía que ellos hicieron”, subraya Urdapilleta.

Esto, más, si se tiene en cuenta que un lugar como Tierra del Fuego, que incluso por su ubicación suele estar más apartado del resto de la población, necesita que toda la ciudadanía tome parte sobre sus problemas ambientales, pues, finalmente, es una situación que afecta a todos, no solo a los argentinos.

Además, para los expedicionarios era importante usar esta tecnología para denunciar estos problemas ambientales, ya que la ella en sí puede servir como una herramienta para mitigar los efectos del calentamiento global y para adaptarnos a las consecuencias sociales, económicas y culturales que esto trae.

Con la cámara de Google Trekker, compuesta de 15 lentes de alta resolución, que capturan imágenes en 360° cada pocos segundos, lograron documentar el estado actual del Glaciar Martial, el Glaciar Vinciguerra, el Glaciar Ojo del Albino y la Península Mitre. Y, aunque el paisaje es impresionante por su belleza y majestuosidad, también es desgarrador, pues es evidente que los glaciares desaparecen a una velocidad sin precedentes.

Especialmente estos glaciares, que son considerados de circo, están más expuestos al calentamiento global, porque, además de que son más pequeños, son de baja altura y están más cercanos a la costa, lo que hace que el nivel de derretimiento avance más rápido; incluso, se estima que algunos de estos ecosistemas van a desaparecer por completo en los próximos 40 o 50 años.

Por ello, con la premisa de que “no se puede querer lo que no se conoce y no se puede proteger lo que no se quiere”, el documental sumerge al espectador dentro de la misma expedición de una manera casi orgánica que, al tiempo, invita y promueve la necesidad de tomar acción para proteger los recursos naturales, pues, como subraya su director en diálogo para este diario, “es realmente una tragedia que nuestros hijos jamás vean glaciares y no sabemos si vamos a ser la última generación en verlos”.

La expedición

Aunque inicialmente la expedición inicia con la idea de recorrer solo los glaciares de la isla, el mismo recorrido los lleva, casi que de manera inesperada, a visitar la Península Mitre, un lugar en el que se conserva el 90% de la turba de todo el país, lo que le da a esta región un valor ecosistémico invaluable e irremplazable.

La turba, como explica Urdapilleta, es materia orgánica semidescompuesta que tiene el potencial de almacenar carbono de forma ilimitada, ya que ese carbono queda alojado en su misma composición orgánica y, a diferencia de los bosques, nunca lo devuelve a la tierra. Además, la turba logra capturar tres veces más cantidad de CO2 que todos los bosques del mundo.

No obstante, las turberas tardan años en crearse, pues por año se genera un milímetro de turba y, aunque es un medio natural irremplazable e indispensable para revertir los efectos del cambio climático, es destruido. Por ello, la urgencia de preservar un territorio como la Península Mitre, ya que pese a su alto valor ecosistémico, actualmente no cuenta con ninguna política de protección o conservación.

En este sentido, otro de los objetivos del documental es precisamente generar mayor presión sobre la agenda local, para que los legisladores de Tierra del Fuego aprueben distintos proyectos promovidos por ONGs, con el fin de que esta zona sea protegida.

Además de la experiencia que viven cada uno de los expedicionarios, la cual es contada por ellos mismos, el documental también refleja la voz de expertos en el tema, quienes no solo dan mayor relevancia a la denuncia, sino que explican la urgencia de proteger el medioambiente, ya que, si no se actúa ahora, después podría ser muy tarde.

Aunque ha sido el primer documental que dirige Urdapilleta, anteriormente trabajó como realizador, fotógrafo y guionista en otras grandes producciones nacionales como “El Silencio del Impenetrable”, “El Destino de Elena” y “Pueblo de Río Grande”, por mencionar algunas, y toda esa experiencia le sirvió para crear un largometraje único y cautivador que mezcla la aventura, la ciencia y la tecnología con el estilo road movie.

La película, además, fue realizada por la productora fueguina “El Rompehielos”, dirigida por Manuel Fernández Arroyo, la cual ha logrado que sus producciones sean presentadas en cines, festivales internacionales, medios nacionales y universidades de Sudamérica y Europa. En particular, esta productora se caracteriza por querer darle voz a historias y personas de la Patagonia, por lo cual no dudaron en hacer parte de un documental como “Hostil”. 

Fernández trabajó codo a codo con Urdapilleta, el cual también destaca la labor y apoyo de otros de sus colegas como Ignacio Robayna, quienes, además de ser parte fundamental en la realización, facilitaron todas las herramientas para su producción.

Urdapilleta subraya que uno de los mayores desafíos de hacer “Hostil”, además de lo complejo de la filmación en los territorios, fue la edición, ya que junto a Emiliano Rodríguez (editor), debían lograr condensar horas y horas de grabación e información en un producto que lograra transmitir y, a su vez, denunciar la importancia de su mensaje: tomar conciencia sobre la urgencia de proteger los ecosistemas.

Pese a lo arduo del trabajo, el resultado fue impecable y maravilloso, y muestra de ello fue el éxito de su pre lanzamiento, que se llevó a cabo entre el 21 y el 26 del pasado mes de julio, cuando el documental estuvo disponible a través de Youtube, donde logró tener más de 100 mil reproducciones en cinco días y ser visto desde todos los lugares del mundo, especialmente de Latinoamérica.

Ahora, la película entró, como explica su director, en fase de festivales, es decir, que será proyectada en diferentes festivales de cine de todo el mundo para llegar a más personas y hacer más visible su denuncia.

Además, tanto su director como todas las personas que estuvieron a cargo de la producción y que fueron parte de este largometraje, esperan que “Hostil” pronto se proyecte en los cines nacionales e internacionales y todas las plataformas digitales, pues, sin dudas, la película además de ofrecer una experiencia única al espectador, también motiva a tomar acción.

Como una invitación a la audiencia para que vean la producción, Urdapilleta explica: “Yo creo que en “Hostil” van a encontrar una película sobre cambio climático que no es el típico documental que a veces puede ser derrotista, sino que, al contrario, van a ver un documental mezcla de road movie, con un montón de información científica que creo que te invita a poder tomar una iniciativa de lo que vos podes hacer personalmente”.

Y agrega: “nunca hay que desestimar la capacidad que tenemos como ciudadanos para poner los temas en agenda, para dar el ejemplo y para presionar a nuestros representantes a que tomen medidas” en cuanto a protección ambiental; pues así como los problemas nos afectan a todos como sociedad, el buscar soluciones también requiere de un llamado colectivo.

En este sentido, “‘Hostil” es una muestra fehaciente de que vale la pena mostrar, desde otra mirada, la crisis ambiental, porque todavía se puede (¡podemos!) hacer algo por proteger las maravillas naturales del mundo.