Sergio Massa junto a la UIA: almuerzo de tres horas y análisis del posible “dólar Qatar”

Sergio Massa, ministro de Economía, concurrió a debatir con la Unión Industrial Argentina (UIA). Al almuerzo pactado por Daniel Funes de Rioja, titular de la UIA, llegaron preocupaciones sobre problemas al momento de conseguir dólares para insumos que la industria necesita.

Massa confirmó que tiene en análisis un “dólar Qatar” a raíz del reclamo de varias cámaras industriales. Sin embargo, también reclamó sobreprecios que surgieron desde la brecha de julio. A su vez, pidió mantener la actividad. “Tenemos que trabajar juntos, pero eso implica la responsabilidad de todos. No puede haber situaciones que paren la producción de nuestras empresas ni abusos de aquellos empresarios que reciben beneficios del Estado”, destacó.

Para cuando termine el “dólar soja”, lo cual está pactado para el 30 de septiembre, Massa tiene previsto dos etapas para la macroeconomía debido a que, según sus propios dichos, no será un “dólar Qatar” ni el nuevo sistema para las SIMI lo que resolverá los problemas de importaciones.

La primera etapa que el ministro de Economía prevé será hasta fines del 2022 y consistirá en ordenar las variables macroeconómicas. Estabilizar y sumar reservas para el Banco Central de la República Argentina (BCRA) mediante el dinero como crédito de organismos y otros regímenes cambiarios para nuevos sectores.

La segunda fase comienza en 2023 e incluirá un plan de estabilización para la inflación, ir hacia una unificación en los tipos de cambio y un acuerdo de precios y salarios.

En palabras de Funes de Rioja: “No estamos en la AFA acá. Nosotros decimos lo que pedimos, no lo que no pedimos. Se habló de la priorización de las divisas, en eso fuimos enfáticos. Habrá que buscar la justa aplicación, el país tiene que entender que la producción no debe pararse, estas bajas tasas de desempleo no podrían mantenerse si se frena la producción”.

Actividad como en la prepandemia

En los dos primeros trimestres, la actividad industrial creció de forma acelerada y constante, por lo que sobrepasó los números de la prepandemia antes de la devaluación.

Se espera que la actividad, la cual “viene muy arriba”, experimente una desaceleración en el siguiente semestre, pero se estima, a su vez, que dicha relentización sea administrada, lo que significaría un golpe fuerte en la industria.