Luciano Pertossi pidió declarar en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa

Este jueves se adelanta, en los Tribunales de Dolores, la novena audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, quien el próximo 18 de enero cumplirá tres años de haber fallecido.

Para la jornada de hoy, fueron citados a declarar varios peritos, quienes se encargaron de analizar los videos que fueron tomados mientras Fernando Báez Sosa era atacado a las afueras de un boliche por ocho rugbiers. Las imágenes fueron usadas durante la investigación para identificar a los responsables del ataque contra el estudiante.

En total, cuatro policías fueron los encargados de analizar el material audiovisual, quienes, durante la primera parte del debate de hoy, explicaron cómo se hizo el análisis de las imágenes para identificar a los atacantes de Fernando Báez Sosa.

En medio de las declaraciones, mostraron un croquis de la vereda donde ocurrió el ataque y donde se aprecia la ubicación de la víctima y los rugbiers. Luego, la querella presentó un video que muestra cuando le pegan a Tomás D'Alessandro, amigo de la víctima.

En la escena se aprecia pasar detrás de un auto a un joven con remera negra, quien según los peritos se trataba de Luciano Pertossi, uno de los implicados. Inmediatamente el joven levantó la mano y solicitó, por medio de su abogado, declarar en la audiencia, lo que fue una sorpresa.

De esta manera y tras tres años de pacto de silencio, Pertossi habló por primera vez del crimen y aseguró: "Quiero hacer una aclaración. Quiero aclarar que yo no estoy ahí, como están diciendo". Durante la declaración del rugbier los peritos fueron retirados del tribunal.

Ante las palabras del joven, el fiscal Juan Manuel Dávila pidió preguntar dónde estaba, pero Pertossi se negó a responder. "No se esfuerce en hacer preguntas, porque no voy a contestar" afirmó. Tras las declaraciones del rugbier el debate entró a cuarto intermedio.

Cuándo habrá sentencia

El juicio está por completar su segunda semana de audiencias, en las cuales se han escuchado los testimonios de amigos de la víctima, peritos, efectivos, médicos, entre otros especialistas que han hecho parte del caso.

En este sentido, de acuerdo con el cronograma establecido se prevé que se emita una sentencia el próximo 31 de enero. Los imputados podrían ser condenados a cadena perpetua, que en Argentina tiene un máximo de 35 años.