Reanudan la actividad en el Aeroparque, tras descartar amenaza de bomba

El Aeroparque Internacional Jorge Newbery entró en alerta esta mañana tras recibir una amenaza de bomba vía telefónica, por lo que la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) activó el protocolo de seguridad que se establece para estos casos.

Ante la advertencia, la zona de preembarque del aeropuerto fue desalojada de manera preventiva. Asimismo, los pasajeros de cuatro vuelos que se encontraban a punto de despegar del Aeroparque fueron evacuados de los aviones y los vuelos cancelados.

No obstante, luego de que la PAS realizara una inspección en el Aeroparque, se descartó la amenaza y la actividad aérea comenzó a normalizarse paulatinamente, pues no se encontraron explosivos en el lugar.

Según reportes oficiales, la amenaza fue recibida vía chat y advertía que un explosivo podría encontrarse en alguno de los cuatro vuelos programados con destino a la ciudad de Mendoza.

Por ello, los vuelos fueron evacuados hasta que se determinara si era una amenaza real o falsa alarma. Los vuelos afectados fueron dos de FlyBondi (FB5060 y FB5064), uno de Aerolíneas Argentinas (AR1448) y otro de JetSmart (WJ3244).

"Ocurrieron otras dos amenazas, en las aerolíneas JetSmart y FlyBondi, pero, al no tratarse de algún vuelo característico, la Policía de Seguridad Aeroportuaria evacuó todo el preembarque nacional. Todos los pasajeros que están afuera van a ser chequeados uno por uno, por ende, los vuelos que estaban por despegar se van a demorar un rato”, detallaron.

La operación del aeropuerto estuvo paralizada por más de dos horas, y aunque se prevé que los vuelos afectados se reprogramen en las próximas horas, es probable que el resto de la jornada presente demoras por el incidente.

Otras amenazas esta semana

La amenaza en la terminal aérea ocurre tan solo dos días después de las advertencias que recibieron el pasado miércoles las embajadas de Estados Unidos y de Israel en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de los ataques terroristas en Medio Oriente.

Las amenazas llegaron a las oficinas diplomáticas vía correo, lo que desencadenó un operativo del comando antiexplosivos y la evacuación de los edificios. Tras ello, se pudo descartar la presencia de explosivos.