ENTREVISTA MINUTO ARGENTINA
La fundación Por el Mar y referentes gastronómicos se unen para proteger la cultura marina fueguina
La organización realizó un recorrido por Tierra del Fuego para promover la conservación de sus ecosistemas.La fundación Por el Mar (PEM) es una organización que se dedica a la conservación marina y a proteger todos los ecosistemas que hay en el mar. Con un año de haber sido creada buscan articular esfuerzos en pos de la conservación, ya que ven esta problemática como “una única cuestión”.
Así lo plantea Angie de la Peña, abogada y coordinadora de proyecto de la organización en Tierra del Fuego, quien explica —en entrevista para este diario— que “uno de los grandes desafíos que tenemos como argentinos es nuestro vínculo con el mar, con nuestra identidad marina”, por lo que la labor que realiza Por el Mar es vital para hacerle frente a esta situación.

De esta manera, con el apoyo de investigadores, activistas, voluntarios, líderes sociales, entre muchas otras personas, Por el Mar ha logrado empezar a generar y visibilizar estrategias en pos de la conservación marina, en un momento en el que, debido al cambio climático, se requieren acciones urgentes e inmediatas y no solo de los grandes actores sociales.
En ese sentido, la abogada destaca que, hasta el momento, la mayoría de iniciativas que se llevan adelante en gran parte del mundo para contrarrestar la crisis climática han estado centradas en el cuidado de la tierra, por lo que advierte que “necesitamos volver nuestra atención también al mar y no dejarlo desprotegido porque hay muchas especies y ecosistemas que se están perdiendo”.
No obstante, aclara que no todo es negativo y, en ese sentido, también es determinante proteger y preservar todos los ecosistemas que aún no están bajo amenaza y que son parte vital de los océanos, por eso subraya que es “muy importante saber qué es lo que nos brinda el mar y por qué lo necesitamos tanto”.
Su objetivo como fundación es “proteger el mar, pero, además, encontrarnos de vuelta como seres humanos en nuestro vínculo con el mar, cómo nos relacionamos con el mar y cómo lo aprovechamos de la mejor manera posible”.

De esta manera, como organización buscan, a través de sus proyectos, generar la transformación de políticas públicas para promover la conservación marina a largo plazo y, a su vez, cuidar y contribuir no solo a la protección de los ecosistemas marinos, sino también con su divulgación, porque también es necesario “tomar acciones proactivas en pos de mejorar la situación actual”.
Tres referentes gastronómicos recorren Tierra del Fuego para proteger la cultura marina
Si bien el ecosistema marino beneficia a todo el país, en Tierra del Fuego sus habitantes tienen una conexión especial con él, no solo por sus condiciones geográficas, si no también porque del mar depende el sustento de muchas familias, el turismo y la gastronomía, además de ser parte de su cultura e identidad.
Es por ello que desde la fundación iniciaron un proyecto para proteger los bosques de cachiyuyo, un tipo de alga que conforma los bosques de macroalgas y del cual dependen cientos de especies.
Según explica la especialista, estos bosques “son fundamentales porque capturan dióxido de carbono de la atmósfera y liberan oxígeno, pero, a su vez, se les llama arquitectos de ecosistemas porque albergan a un montón de otras especies que necesitan de estos bosques para alimentarse, resguardarse o reproducirse”.
“Son bosques gigantes que pueden llegar a medir entre 30 y 40 metros por lo que se pueden encontrar un montón de especies como erizos, estrellas de mar, crustáceos como la centolla, o el hyunjin que hoy está en peligro de extinción”. Pero, además, estos bosques para el ser humano son muy beneficiosos porque “protegen las costas de las marejadas, modelan el paisaje, liberan oxígeno y nos ayudan a desarrollar actividades como el turismo, el buceo, la navegación o la gastronomía”.
Así como la fundación busca visibilizar la importancia de los ecosistemas marinos, también busca dar a conocer cuáles son algunas de sus amenazas para tomar acción. Entre ellas, Angie destaca que los bosques de cachiyuyo hoy están en riesgo, pues “en los últimos años, se han perdido el 40 % de los bosques de macroalgas en el mundo”, esto debido al cambio climático que altera la temperatura del agua, pero también por la explotación del ecosistema.
Por eso, la organización, como parte de su labor, busca proteger estos ecosistemas y, bajo esa premisa —pero sobre todo con la intención de concientizar acerca de la importancia de promover su conservación, especialmente en un área donde aún no se han explotado— llevó a tres referentes gastronómicos a recorrer Tierra del Fuego para que conocieran cómo el mar no solo forma parte fundamental de la gastronomía fueguina, sino también de su identidad cultural.
De esta manera, el chef “Lele” Cristóbal, el productor gastronómico Ernesto Lanusse, y el escritor y periodista especializado en viajes y gastronomía, Leandro Vesco, se embarcaron junto a investigadores y especialistas de la fundación en una expedición que incluyó la interacción con chefs locales y la navegación por el canal Beagle para que conocieran de cerca los bosques de cachiyuyo y así comprendieran la importancia de visibilizarlos y protegerlos, pues, para desarrollar industrias como la gastronomía o el turismo, “se necesita que estos ecosistemas estén sanos”.
Si bien estos tres referentes ya se habían vinculado con otro tipo de acciones ambientales, durante su recorrido reafirmaron su interés en apoyar esta causa y en convertirse en divulgadores de la campaña, pues es fundamental que dentro del desarrollo industrial se intervengan estos ecosistemas lo menos posible para garantizar la protección y conservación de todas las especies.
Fuente: (PEM)
Este intercambio cultural, además de ser una experiencia de aprendizaje y enriquecimiento para todos sus participantes, sirvió para comprender el rol que tienen los bosques de macroalgas dentro del ecosistema marino y, por ende, su valor ecológico tanto para diferentes organismos como para el ser humano.
En ese sentido, el llamado desde la fundación con esta expedición, y a través de los diferentes proyectos que realizan, es convocar a todos los actores de la sociedad a tomar acción para regenerar estos bosques a nivel mundial y, en particular en Tierra del Fuego, a no esperar a llegar a un momento crítico para protegerlos. Por eso el mensaje es que debemos cuidar lo que ya hay pues, más allá de la superficie del mar, “se alberga un montón de vida” que necesita y debe ser protegida.