Caso Fernando Báez Sosa: los rugbiers son declarados culpables e irán a prisión

Luego de tres años de espera, y un sensible y dramático juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Dolores dio a conocer la sentencia a los ocho rugbiers acusados de asesinar a Fernando Báez Sosa.

Los jueces María Claudia Castro, Christian Rabaia y Emiliano Lázzari encontraron a los ochos rugbiers responsables de terminar con la vida del estudiante y fueron condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa.

A la audiencia llegaron los padres de Fernando Báez Sosa, familiares y amigos, así como cientos de ciudadanos que se instalaron en las afueras del Tribunal, mientras se conocía el veredicto.

De acuerdo a los establecido por los jueces, Máximo Thomsen, quien desde el inicio era el más implicado en el crimen, fue condenado a prisión perpetua (35 años) junto con Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, por ser coautores responsables del delito de homicidio doblemente calificado con alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.

Por su parte, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi pagarán una pena de 15 años, al considerarlos partícipes secundarios del mismo delito. No obstante, los imputados podrán presentar apelaciones, si así lo consideran necesario.

Minutos antes de la sentencia, Gabriela Sosa, madre de la víctima, aseguró a los medios: "Por fin ha llegado el momento de la sentencia, estamos confiados de que se va a hacer justicia por Fernando. Han pasado tres años, pero, para nosotros, fue ayer. Queremos conseguir justicia para que él pueda descansar en paz. Sé que él me está acompañando en este momento".

Cabe recordar que el juicio se extendió por tres semanas. En el proceso se presentaron 87 testigos, además de pruebas determinantes por parte de los fiscales, las cuales fueron clave para establecer el nivel de culpabilidad y responsabilidad de cada uno de los rugbiers.
 

Cómo murió Fernando

El 18 de enero de 2020, en las afueras del boliche Le Brique, en Villa Gesell, un grupo de ocho rugbiers golpeó brutalmente a Fernando hasta propinarle la muerte. Durante el juicio, Diego Duarte, el médico que realizó la autopsia, sostuvo que el estudiante no falleció por un paro cardíaco traumático.

"Falleció en forma traumática, producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana sin fractura ósea".

El médico además explicó que, debido a los golpes, el cerebro del estudiante sufrió un daño irreversible, por lo que no tenía posibilidades de sobrevivir.