Alerta por cianobacterias en el Río de la Plata: qué riesgos tienen para la salud

El Gobierno de la provincia de Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Recursos Hídricos, emitió este miércoles una alerta naranja por la presencia de cianobacterias en el Río de la Plata.

Según notificó el organismo, la zona afectada en el afluente se extiende desde la Ciudad de Buenos Aires hasta la altura de Magdalena, a unos 100 kilómetros aproximadamente hacia el sureste del Río de la Plata.

La entidad explicó que las cianobacterias halladas en el Río de la Plata se identifican fácilmente en el agua, ya que poseen un color verde flúor en la superficie y también en la arena.

Asimismo, detallaron que estos microorganismos pueden ser nocivos para la salud, pues provocan erupciones cutáneas, vómitos, dolores de cabeza y, en casos más graves, afecciones pulmonares o hepáticas, por lo que solicitan no estar en contacto con el agua.

Tampoco se recomienda consumir el agua, ni preparar alimentos con ella y, en caso de entrar en contacto con las manchas verdes, es fundamental lavarse con agua limpia. Además se aconseja tener especial precaución con niños y mascotas.

Al respecto, el subsecretario de Recursos Hídricos de la provincia de Buenos Aires, Guillermo Jelinsky, resaltó: “Se recomienda no tener contacto con el agua o tener un contacto mínimo, que no entren los niños y no consumir ningún pez que venga de la zona donde hay cianobacterias”.

También pidió estar “atentos si aparece la bandera roja con una cruz” en las zonas de costas de los ríos y lagunas, porque esto representa la alerta máxima por la presencia de cianobacterias.

Qué son las cianobacterias

Según un informe del Ministerio de Salud, “las cianobacterias son organismos microscópicos, bacterias Gram-negativas que contienen clorofila, lo que les permite realizar fotosíntesis. Por ello, históricamente se las ha identificado como algas verde-azules. Están presentes en aguas dulces, saladas, salobres y zonas de mezcla de estuarios”.

Si bien son microscópicas, muchas veces se agrupan en colonias de hasta varios centímetros y pueden observarse a simple vista. Estos microorganismos habitan principalmente en fuentes de agua dulce y su desarrollo se favorece por el calentamiento de la temperatura, calidad de la luz y nutrientes como fósforo y nitrógeno en el agua.